El acuerdo de paz del Medio Oriente tuvo otro impulso. Marruecos se ha sumado a países como los Emiratos Árabes Unidos y Sudán, que han decidido normalizar las relaciones diplomáticas con Israel. Es parte de los Acuerdos Abraham impulsados por la administración del presidente Donald Trump.
El presidente Donald Trump anunció el jueves que Marruecos e Israel han acordado normalizar sus relaciones.
“¡Otro histórico progreso se produjo hoy! Nuestros dos grandes amigos, Israel y el Reino de Marruecos, han acordado mantener relaciones diplomáticas plenas, ¡un progreso masivo para la paz en el Medio Oriente!”, tuiteó Trump.
El acuerdo fue negociado con la ayuda de Estados Unidos, convirtiendo a Marruecos el cuarto país de la región en normalizar relaciones con Israel en los últimos cuatro meses.
El acuerdo fue alcanzado luego que Trump acordara reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, origen de una vieja disputa entre Marruecos y un movimiento separatista respaldado por Argelia que ha querido crear un Estado independiente en el territorio.
“Estados Unidos afirma, tal como se ha manifestado en administraciones anteriores, su apoyo a la propuesta de autonomía de Marruecos como la única base para una solución justa y duradera para la disputa por los territorios del Sahara Occidental”, dijo la Casa Blanca en una proclama.
Esto se produce luego que otras tres naciones árabes, Baréin, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos, establecieron recientemente relaciones diplomáticas con el estado judío, el cual en varias ocasiones desde su fundación a finales de los 1940, se ha visto involucrado en guerras con sus vecinos de mayoría musulmana.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al dar la bienvenida al festival judío de Janucá, se refirió al establecimiento de relaciones con el reino africano de Marruecos como “otra gran luz de paz”. Dijo que esta normalización resultará en vuelos comerciales directos entre los dos países y en el establecimiento de relaciones diplomáticas.
El soberano de Marruecos, el rey Mohamed VI, confirmó a Trump por teléfono el jueves los planes de vuelos directos para turistas israelíes hacia y desde Marruecos.
La polémica del Sáhara Occidental
Como parte del acuerdo, Estados Unidos aceptó reconocer la soberanía de Marruecos sobre la totalidad del Sahara Occidental, un antiguo territorio español objeto de una vieja disputa que los negociadores internacionales no han logrado resolver.
La Casa Real de Marruecos acotó que Washington abrirá un consulado en el Sahara Occidental, como parte del acuerdo.
Marruecos ha reclamado el territorio como sus “provincias sureñas”, en oposición al Frente Polisario, basado en el sur de Argelia, el cual ha estado luchando por la independencia del Sáhara Occidental.
«Esto no cambiará una pulgada de la realidad del conflicto y el derecho de la gente del Sáhara Occidental a la autodeterminación”, dijo el representante del Frente Polisario para Europa, Oubi Bchraya, que prometió que su movimiento continuará la lucha.
El anuncio del jueves en Washington sobre el Sahara Occidental tomó por sorpresa a los diplomáticos.
El portavoz de Naciones Unidas, Stephen Dujarric, dijo a los periodistas que el organismo mundial se enteró de la noticia a través del tuit de Trump, al mismo tiempo que todo el mundo escuchó sobre el tema.
Sobre la cuestión de la soberanía, señaló que la postura del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, sigue siendo la misma: se necesita resolver de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Al preguntársele sobre su mensaje a aquellos en el Sáhara Occidental, el portavoz de Naciones Unidas dijo que es preciso “evitar cualquier acción que pudiese empeorar situación”.
El asesor jefe y yerno del presidente Trump, Jared Kushner, no respondió directamente una pregunta de la Voz de América sobre si los diplomáticos en Naciones Unidas o de España, una aliado tradicional de Washington con intereses en esta disputa, fueron consultados sobre el reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sahara Occidental.
“Es reconocer la inevitabilidad de lo que va a ocurrir, pero también podría ser algo que ayude a romper un atolladero, y ayude a promover los temas en el Sáhara Occidental”, dijo Kushner en una conferencia telefónica con reporteros. Agregó que Estados Unidos desea que “la gente del Polisario tenga una oportunidad de una mejor vida” y Trump “sintió que este conflicto los estaba refrenando, en lugar de propulsarlos hacia adelante”.
Funcionarios de la administración Trump predicen que más países normalizarán relaciones con Israel en las próximas semanas.
“Los frutos de estos esfuerzos se han vuelto bien aparentes”, dijo Kushner a los periodistas durante la conferencia telefónica. “Pero también creemos que hay muchos más frutos por venir en el corto, mediano y largo plazo».
Kushner mencionó específicamente a Arabia Saudita como un país que eventualmente establecerá relaciones con Israel.
Eso podría no ocurrir sino hasta después que Trump abandone la Casa Blanca, el próximo 20 de enero, tras perder su reelección el mes pasado contra el exvicepresidente Joe Biden.
“Durante cuatro años, no ha empezado guerras. Ha terminado guerras”, dijo Kushner sobre Trump. “Mostró fuerza. Es decir, golpeó cuando fue necesario. Él ha hecho respetar sus líneas rojas. Goza de simpatías, es respetado, y es temido, lo cual es crítico en el Medio Oriente -y en esas zonas- para lograr progresos”.
* La corresponsal de la VOA en Naciones Unidas, Margaret Besheer, contribuyó con este reportaje desde Nueva York.