La vacuna contra COVID-19 desarrollada por la farmacéutica Pfizer llegaría más pronto de lo esperado a Israel, en medio de los temores por una tercera ola epidémica y un nuevo confinamiento.
Según el Canal 12 israelí, luego de una reciente reunión entre el director general del Ministerio de Salud de Israel, Jezy Levy, y los jefes de los servicios de salud de Israel, habría quedado claro que el país estaría a la espera de la llegada de 4 millones de vacunas de Pfizer para finales de diciembre.
Las primeras dosis podrían llegar a partir de la próxima semana y se espera que las vacunaciones inicien luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. autorice el uso de la vacuna, que se espera ocurra la próxima semana.
Las 4 millones de dosis que se esperarían serían suficientes para vacunar a un total de 2 millones de ciudadanos de Israel, en vista de que se necesitan de dos dosis por cada persona. Israel firmó con Pfizer a mediados de noviembre la adquisición de las vacunas.
De comenzarse la vacunación, esto significaría que con este primer lote de vacunas, mayor al esperado inicialmente, una quinta parte de la población de la Israel quedaría vacunada próximamente.
Este paquete de dosis iniciales, de acuerdo al Canal 12, sería administrada primero al personal médico y a los ancianos, la población más vulnerable frente a la enfermedad.
El reporte dijo que el Ministerio de Salud de Israel estaría en preparativos intensivos para la logística involucrada en el traslado y almacenamiento de las vacunas.
La vacuna de Pfizer utilizan tecnología de ARNm de última generación y requieren un sistema de refrigeración constante a temperaturas bajo cero, por lo que requieren una infraestructura compleja.
En una conferencia de prensa este mismo jueves, Levy advirtió sobre posibles nuevas restricciones de magnitud con el fin de frenar la propagación de la epidemia de coronavirus, que ha visto un aumento en los últimos días en Israel.
“Estamos considerando más restricciones. Un confinamiento en Janucá [10 a 18 de diciembre] y un toque de queda son posibilidades que se están considerando”, dijo.
Levy comparó el número de casos de coronavirus del miércoles, más de 1,500, con el número de casos diarios a principios de noviembre, que era de alrededor de 600 por día. Señaló que los números se habían más que duplicado.
Agregó que el aumento de los contagios se produjo en todo el país y ya no se limitó a datos demográficos específicos o partes del país.
“Si hablamos sobre el aumento de contagios en el sector árabe en los últimos tiempos, ahora estamos viendo un aumento [de contagios] en la población en general”, dijo Levy.
Una razón central para el aumento de contagios, según Levy, son los israelíes que han regresado de países con altas tasas de coronavirus y no se aislaron adecuadamente.
“Quiero señalar, desafortunadamente, una alta tasa de contagios entre los que han regresado de Turquía. Tenemos la intención de aplicar medidas de aislamiento a todas las personas que regresan de los países “rojos”. Cuando esto no ocurre, las tasas de contagio aumentan”.
Los viajeros que regresan de dichos países deben entrar en cuarentena durante dos semanas al regresar a Israel.
Si bien Levy notó el optimismo generado por la próxima llegada de la vacuna sobre coronavirus, Levy advirtió a la gente que no baje la guardia.
“No podemos ser complacientes. No podemos condicionar nuestro comportamiento y ser más relajados y liberales con las reglas debido a la posibilidad de estar vacunados contra la enfermedad”, dijo.
Agregó que las personas deben seguir usando cubrebocas, practicar el distanciamiento social y la higiene personal y evitar las grandes concentraciones para poder vivir la vida con la mayor normalidad posible a la sombra del virus.
La Oficina del Primer Ministro emitió un comunicado en el que decía que Benjamín Netanyahu discutiría el aumento de las tasas de contagio con los ministros pertinentes y que el gabinete del coronavirus se reuniría la próxima semana.