El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció este viernes que Israel firmó un acuerdo con Pfizer para comprar millones de dosis de vacunas contra COVID-19, a días de que la farmacéutica dijo que datos preliminares indican que la vacuna es 90 por ciento efectiva para prevenir el COVID-19.
“Este es un gran día para Israel y un gran día para nuestra victoria sobre el coronavirus”, dijo Netanyahu en un comunicado televisado desde la sede de las Fuerzas de Defensa de Israel en Tel Aviv.
Como parte del acuerdo con Pfizer, Netanyahu dijo que Israel recibirá 8 millones de dosis de la vacuna, suficiente para vacunar a 4 millones de israelíes. Netanyahu expresó su esperanza de que Pfizer comience a suministrar la vacuna en enero, en espera de la autorización de los funcionarios de salud de EE. UU. e Israel.
Sin embargo, el sitio Ynet reportó que el acuerdo no obliga a Pfizer a suministrar las vacunas a Israel, sino que solo declara que tiene la intención de hacerlo “según las circunstancias”. Si no las suministra, la empresa devolverá el pago adelantado de Israel.
Israel pagaría un anticipo de 35 millones de dólares la próxima semana, y otros 202 millones de dólares cuando lleguen las primeras vacunas, según el reporte. Luego, Pfizer proporcionaría cientos de miles de vacunas cada mes durante 2021.
Netanyahu señaló que Israel ha firmado acuerdos de suministro con otras empresas que desarrollan vacunas y dijo que “la misión nacional” era garantizar que todos los israelíes estén vacunados contra el coronavirus.
También dijo que estaba presionando a los líderes mundiales para garantizar que Israel estaría entre los primeros países en recibir vacunas, “para que no nos vuelvan a poner en fila”.
Netanyahu agradeció a Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, con quien habló por teléfono varias veces en los últimos días. El miércoles, Netanyahu aseguró luego de una plática con el directivo que Bourla “está muy orgulloso” de su origen judío.
“Las conversaciones entre nosotros llevaron a la eliminación de los obstáculos finales y al cierre del acuerdo”, dijo.
Dado que no se espera que la vacuna esté disponible hasta dentro de unos meses, Netanyahu instó a los israelíes a continuar siguiendo las pautas del gobierno para prevenir la propagación del virus.
“Si continuamos trabajando juntos… estaremos entre los primeros del mundo en salir de la crisis del coronavirus. Esa es la situación por la que me esfuerzo continuamente ”, dijo.
Hablando después de Netanyahu, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, dijo que esperaba que “cantidades significativas” de la vacuna comenzaran a llegar a principios de 2021.
“Esto es muy importante, pero como he dicho, no debemos volvernos complacientes. No hay vacuna para la complacencia”, dijo Edelstein, pidiendo a los israelíes que usen cubrebocas y observen las reglas de distanciamiento social.
Pfizer y su socio alemán BioNTech confirmaron el acuerdo con Israel en una declaración conjunta publicada el jueves.
El director general del Ministerio de Salud de Israel, Jezy Levy, y otro funcionario dependencia firmaron por el lado israelí, mientras que la vicepresidenta de Pfizer, Janine Small, firmó por parte de la farmacéutica.
“Hoy, concluimos un acuerdo de suministro con el gobierno israelí que permitirá que los ciudadanos israelíes sean vacunados contra COVID-19 una vez que la vacuna sea aprobada para su uso por las autoridades reguladoras”, dijo Bourla al respecto.
Pfizer anunció el pasado lunes que los datos iniciales indicaron que la vacuna que está desarrollando con BioNTech es 90 por ciento efectiva para prevenir COVID-19, lo que generó optimismo que pronto podrían estar disponibles las vacunas contra el nuevo coronavirus.
Sin embargo, su almacenamiento y transporte requieren temperaturas extremadamente frías, creando intensas complicaciones logísticas.
Israel tiene acuerdos con otras dos firmas farmacéuticas para adquirir vacunas y también está desarrollando su propia versión, pero, según se informa, no se había involucrado intensamente en conversaciones con Pfizer antes del anuncio del lunes, lo que lo pone en desventaja.
Además de sus acuerdos con las compañías Moderna y Arcturus, Israel también firmó un acuerdo con la firma italiana de biotecnología ReiThera para suministrar una vacuna si se desarrolla, y está en conversaciones con Rusia para comprar la vacuna que está desarrollando. Además Israel labora en el desarrollo de su propia vacuna.