El mandatario suspendió en dos ocasiones la transmisión y ha enfatizado que «los discursos pueden esperar» para justificar el no haber presentado aún su informe del primer año.
El presidente de la República, Nayib Bukele, se dirige esta noche en cadena nacional para abordar la emergencia por lluvias en el país.
El mandatario inició su discurso retomando que El Salvador se encuentra enfrentando la pandemia del coronavirus y las afectaciones por las lluvias.
“Estamos viviendo dos emergencias: una que lleva 3 meses y otra aproximadamente 1 semana, esta última ha mostrado la fragilidad de nuestros país. Sabíamos que éramos uno de los países más vulnerables de América pero nos ha puesto a prueba”, explicó Bukele.
El ministro de Gobernación, Mario Durán, se encargó de brindar los datos de los salvadoreños afectados por la tormenta Amanda. El funcionario confirmó que se contabilizaba un total de 29,968 familias afectadas.
“Muchas de las personas no quieren evacuar su hogar a pesar de las condiciones”, según el ministro de Gobernación.
Bukele dijo que sería necesario una evacuación obligatoria.
Del total de afectados, más de 11 mil personas se encuentran en los albergues habilitados. El ministro de Salud, Francisco Alabi, aseguró que en ellos se están tomando las medidas necesarias preventivas para evitar el contagio del coronavirus como el uso de mascarillas y el distanciamiento.
“Garantizando el cumplimiento del distanciamiento social, métodos de barrera y atención médica ante las dos emergencias”, mencionó Alabi.
Bukele dijo hace unos días que “los discursos pueden esperar” sobre su primer año de gestión y ha enfatizado que se encuentra al frente de la emergencia nacional por las lluvias y la pandemia del coronavirus.
En esta semana, el mandatario ha realizado algunas visitas a las comunidades afectadas por la tormenta Amanda que provocó la muerte de 27 salvadoreños y seis más están reportados como desaparecidos.
Durante la cadena nacional, la ministra de Vivienda, Michelle Sol, hasta el momento la emergencia por lluvias ha dejado 365 viviendas completamente destruidas y 1,200 con distintos daños.
Incluso este mismo jueves la Asamblea Legislativa aprobó emitir un pronunciamiento que exige a la Presidencia de la República enviar la solicitud formal para decretar Estado de Emergencia por lluvias en todo el territorio nacional. Los legisladores buscan exigirle al mandatario apegarse a la legalidad, rechazan “de manera contundente el retroceso que se está produciendo en la institucionalidad democrática y el respeto a la Constitución”.
Ante la emergencia por el COVID-19 el mandatario también solicitó al presidente de la Asamblea, Mario Ponce, una prórroga para no presentar el informe del primer año de gestión el 1 de junio.
Luego de responder que no procedía la solicitud de posponer su informe a la nación, el 31 de mayo, ante la emergencia nacional por las lluvias, Ponce canceló la ceremonia.
Bukele sin brindar datos sobre primer año de gestión
Bukele suspendió en dos ocasiones la transmisión de cadena nacional. Se esperaba que esta noche abordara temas relacionados sobre su primer año de gestión.
Durante estos 12 meses del gobierno de Bukele temas como la salud, la economía y la transparencia tambalean.
De acuerdo a organismos nacionales e internacionales el primer año de gestión de Bukele se ha visto marcado por el autoritarismo, la represión y las promesas incumplidas, así como el irrespeto a la institucionalidad y la falta de transparencia.
Actualmente, uno de los problemas que tienen el poder ejecutivo y legislativo es la falta de consensos para la aprobación de la nueva ley sanitaria y de reapertura gradual de la economía ante la crisis de la pandemia del coronavirus.
El manejo de la pandemia, los atropellos a la institucionalidad y la falta de transparencia en el manejo de los fondos son temas que han sobresalido en este primer año.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) señala en su informe “El Salvador. Año Político” que hay suficientes elementos para determinar que el presidente ha tenido un comportamiento autoritario durante su primer año de gobierno, y que el desafortunado 9F fue una clara señal de esto.
Mientras que Amnistía Internacional ve con preocupación las acciones del mandatario con las que, asegura insiste en favorecer un enfoque represivo para combatir temas como la violencia y contener el COVID-19, ante este escenario señala que ha puesto en alerta máxima a las comunidades nacionales e internacionales que velan por los derechos humanos.