COSTA RICA – La normalización del tráfico de camiones y mercancías entre las fronteras de Nicaragua y Costa Rica llega como resultado de las negociaciones que sostuvieron diversas autoridades costarricenses con sus homólogos de comercio exterior y transportistas de la región centroamericana el fin de semana.
«Nos acaban de confirmar el ingresó de la primera unidad a territorio costarricense desde territorio nicaragüense en el paso fronterizo de Peñas Blancas, estamos muy contentos y complacidos», infomó la ministra de Comercio de Costa Rica, Dyalá Jiménez, tras confirmarse la apertura de ese punto de la frontera la noche de este 31 de mayo.
Jiménez además agradeció a todo el grupo de trabajo interinstitucional, el sector privado y «tantas personas que trabajaron mucho y a todas las personas de la SIECA (Secretaría de Integración Económica Centroamericana), el SICA (Sistema de la Integración Centroamericana) que colaboraron con este acuerdo y a las señoras y señores de FECATRANS (Federación Centroamericana de Transporte), los transportistas de Centroamérica».
En el caso de Nicaragua, la apertura se dio después de que tanto gobiernos como transportistas se pusieran de acuerdo a ambos lados de la frontera para aceptar el acuerdo centroamericano al que habían llegado las autoridades horas antes.
Ese acuerdo implica que los camioneros centroamericanos podrán ingresar a suelo costarricense sin mayor retraso, solo se les tomarán los signos y aplicará una orden sanitaria y migratoria y podrán llevar su cargamento hasta su lugar de destino o almacenes fiscales autorizados cuando se trate de productos peligrosos, refrigerados o a granel.
En el caso de los transportistas que residan en Costa Rica si se les aplicará la prueba detección del COVID-19.
«Los acuerdos básicamente les permite (a los transportistas) ingresar por cinco días siempre y cuando se respeten las disposiciones sanitarias, que tienen que ver con convoyes, la utilización de puntos de revisión, y otra serie de medidas, donde ellos tienen que ir a almacenes fiscales y bueno ahí hay una valoración específica según las circunstancias. La Fuerza Pública (Policía) va a trabajar también para que esto se cumpla en conjunto con las otras instituciones», explicó el ministro de Seguridad de Costa Rica, Michael Soto.
Esas medidas implican viajar únicamente por rutas fiscales sanitarias y dar seguimiento a los transportistas por un sistema de GPS o con escolta.
El fin de semana, el titular de Seguridad se desplazó a la frontera de Peñas Blancas junto con el viceministro de Comercio Exterior, Duayner Salas, y la directora general de Migración y Extranjería, Raquel Vargas, para facilitar las negociaciones en medio de bloqueos y la zozobra de los camioneros tras varios días de atasco.
Después de la reapertura de la frontera de Costa Rica y Nicaragua, las autoridades costarricenses estiman que entre el 31 de mayo y el 1º de junio habían ingresado más de 120 unidades de transporte al país y habían salido más de 150 vehículos de carga por los puestos fronterizos de Peñas Blancas y Tablillas.
Antes de la apertura de las fronteras, Costa Rica había llegado a acuerdos el pasado 30 de mayo con Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá para que entre cosas se celebre una reunión con representantes del COMIECO (Consejo de Ministros de Integración Económica), FECATRANS y SICA, el 5 de junio para evaluar el aumento del plazo de la permanencia de los camioneros en los recintos fiscales, así como para evaluar la problemática de transporte y el fortalecimiento del comercio intrarregional bajo los criterios de bioseguridad en el contexto de la pandemia del COVID-19.
En esa reunión Costa Rica confirmó que los transportistas nicaragüenses no requieren visa al momento de entrar a su territorio.
Con esto se pone fin a los bloqueos y filas de camiones generados en las fronteras de ese país con Nicaragua y Panamá, después de que Ministerio de Salud decidiera aplicar una serie de medidas medidas, entre ellas la aplicación de pruebas del virus y la respectiva entrega de resultados que iba de las 24 a 48 horas.
Esas medidas buscan limitar el ingreso de camioneros por sus fronteras con el propósito de evitar que esas áreas limítrofes se convirtieran eventualmente en focos de contagio de este tipo de coronavirus, lo cual generó el malestar de los países de la región.