El titular de la Secretaría de Educación Pública dio a conocer cómo planea el gobierno de México el regreso a clases en la “nueva normalidad” del país tras la epidemia de COVID-19.
El curso remedial tendrá una duración de tres semanas y la asistencia de los alumnos será alternada y conforme a los apellidos de los estudiantes. Los días viernes acudirán los estudiantes con mayor rezago, entre otros parámetros.
En tanto que el inicio del nuevo ciclo escolar está fijado para el 21 de septiembre.
El secretario enlistó nueve intervenciones que tienen como fin garantizar el bienestar de los alumnos y el personal académico para evitar cualquier posible brote y afectaciones por la enfermedad.
- Primero: la activación de comités de participación de salud escolar
- Segundo: garantizar el acceso a jabón, agua y gel antibacterial.
- Tercero: cuidado de maestras y maestros de grupos de riesgo.
- Cuarto: uso de cubrebocas.
- Quinto: sana distancia en las instalaciones de las escuelas, que implicará medidas como recreos escalonados.
- Sexto: maximizar uso de espacios abiertos.
- Séptimo: suspensión de cualquier tipo de ceremonias o reuniones.
- Octavo: suspensión de actividades en la escuela si se identifica un caso de contagio.
- Noveno: apoyo emocional para docentes y alumnos.
En cuanto al ingreso a la secundaria, los exámenes de asignación serán eliminados y para el ingreso a bachillerato se planean cuatro fecha para los examenes: el 8, 9, 15 y 16 de agosto.
Moctezuma Barragán enfatizó que el regreso a clases solo podrá implementarse si el semáforo sanitario de la “nueva normalidad” está en color verde para las fechas planteadas.