GINEBRA, SUIZA – Los expertos climatológicos esperan temperaturas más altas de lo normal durante los próximos tres meses, a pesar de la ausencia de El Niño, el fenómeno natural que tiende a aumentar las temperaturas mundiales.
En años anteriores, ha habido temperaturas récord en años con la influencia de la corriente de El Niño. Pero eso está cambiando según un informe de la Organización Metereológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés). La WMO dice que en abril del 2020, un período sin El Niño, igualó al mes más caliente registrado hasta la fecha (abril del 2016), cuando hubo un fuerte efecto por El Niño, además de los efectos del cambio climático.
La portavoz de la WMO, Claire, dijo que los años posteriores al 2016 han sido calurosos sin El Niño, incluyendo el 2019, el cual fue el año más caliente en la historia. Agregó que la tendencia continúa este año.
Las temperaturas globales en enero, febrero y marzo también fueron las más calurosas o segundas más calurosas en la historia, según las bases de datos internacionales”, dijo Nullis. “Entonces ahora estamos viendo que la influencia humana en nuestro clima es en realidad más fuerte. Es más fuerte que las fuentes normales de la naturaleza, como El Niño”.
Aumentan las olas de calor
La WMO dijo que los eventos de clima extremo están ocurriendo ante un escenario de cambio climático. Indicó que las olas de calor están aumentando por el cambio climático, y eso está teniendo un enorme impacto en eventos extremos como ciclones y fuertes lluvias. El este de África, por ejemplo, está experimentando lluvias récord e inundaciones.
Nullis dijo a la Voz de América que la preparación y el manejo de eventos climáticos extremos se están volviendo más difíciles debido al COVID-19. Explicó que los países no están prestando suficiente atención a la preparación temprana debido a la pandemia.
“Realmente necesitamos sistemas de alerta temprana muy fuertes contra huracanes, contra olas de calor, porque estos eventos están relacionados”, dijo Nullis. “Tienen un efecto de cascada y el COVID-19 es ahora una de esas amenazas”.
Los científicos de la WMO dicen que la pandemia ha aumentado, más que nunca, la necesidad de pronósticos climáticos confiables y de sistemas para proyectar escenarios climáticos a largo plazo. Afirman que las temperaturas y las precipitaciones tienen un impacto enorme en las economías y los sistemas de salud públicos, señalando que muchos han sido llevados al borde del colapso.