NEW YORK – Muchos opinan que la celebración del Día de la Madre es solo una fecha comercial y otros que debe ser el momento en el año en el que reconocemos especialmente cada esfuerzo, el amor entregado, la paz que nos aporta su existencia.
Según Unicef, 353.000 mujeres dan a luz, cada día, pese a eso, solo un día al año está destinado para hacer un reconocimiento especial a ellas, las madres.
Pero sin importar la crisis o los grandes regalos, para algunos sigue siendo prioridad dedicarle a ella esta jornada, así lo expresa el ecuatoriano Johny Lindo, quien desde Nueva York dijo que él entrará hasta la cocina por ella.
“Pues depende de ella porque todo lo que ella quiera, y uno como hijo… bueno madre aquí estamos metiéndonos a la cocina […] A cocinar se ha dicho, todo sea por la felicidad de mi madre”, explicó Lindo a la Voz de América.
Lindo cuenta con la fortuna de tener a su madre cerca, pero no todos pasan por lo mismo. Ana Bedoya, por ejemplo, tiene a su familia en su natal Colombia y ella vive en Nueva York, a ella no le queda otra opción que sacarle provecho a la tecnología y dar por ahí las felicitaciones.
Bedoya relata que se encuentra “muy triste» porque no está con sus padres y está «sola”. Las aplicaciones de vídeo llamada serán para Ana y muchos más la manera de salvar esta celebración tan especial.
Ochi Anzoategui, residente en Nueva York narró su experiencia donde la distancia no es un impedimento para agasajar a madre.
“Hacemos la reunión virtual y después cada uno tiene su copa en la mano, brindamos, si tu hiciste tu comidita igual nos repartimos cada uno en la casa y de esa manera nos sentimos que estamos compartiendo”.
¿Y las flores?
Para muchos esta celebración tradicionalmente va a acompañada de flores, pero los recursos para algunos ahora son reducidos.
Oscar Negret el propietario de Negret’s Flowers cuenta que la pandemia ha impactado fuertemente su negocio, no solo por las ventas sino por la importación del producto.
“Especialmente Ecuador, Colombia, no están exportando muchas flores, es muy poca la cantidad”, pese a esto, su negocio familiar no quiere que la fecha pase por alto.
“Vamos a regalar 200 rosas porque van a repartirlas con unos desayunos en la mañana y unos almuerzos, creo que son dos restaurantes. 100 comidas en la mañana y otros lunches [almuerzos]”, explica.