Después de varios días en estado crítico y con un 40 % de probabilidad de sobrevivir la mujer, de 27 años, logró ver y abrazar a su hijo recién nacido.
Megan Sites, de 27 años, fue diagnosticada con COVID-19 a principios de abril, sus ilusiones de conocer a su hijo fueron invadidas por el temor de que no podría cuidarlo por haberse contagiado y atravesar una serie de complicaciones en su salud.
Embarazada de siete meses, Megan dio positivo a coronavirus y en cuestión de días su estado de salud se complicó al grado de necesitar un respirador, sin embargo sus pulmones lejos de mejorar, se deterioraban.
“Me derrumbé varias veces. Me dije a mí misma, eso es todo, no voy a lograrlo. Todo en mi cuerpo dolía. Dolía respirar, dolía moverme, toser, hacer cualquier cosa dolía“, dijo Megan Sites a un medio local.
Megan permanecía ingresada en el hospital Joint Township District Memorial Hospital, donde ella trabajaba como enfermera, pero al no responder al tratamiento el hospital optó por trasladarla al Miami Valley Hospital, en Dayton.
Los médicos del hospital en Dayton consultaron con el UC Healt sobre el tratamiento ECMO que consiste en dar soporte vital a los pacientes con insuficiencia cardíaca o pulmonar, lo que presentaba Megan.
Pero para proceder al tratamiento se debía salvar la vida del bebé, por lo que, Megan dio a luz al pequeño mientras se encontraba sedada y al borde de la muerte. El bebé nació con 29 semanas y seis días, pesando un kilo y medio (poco más de 3 libras), pero sano.
“Su hijo todavía está en cuidados intensivos neonatales, pero aunque es pequeño, está sano y bien, y no muestra signos de COVID-19”, según una declaración de UC Health.
Luego de dar a luz, Megan fue trasladada, con el ECMO colocado, al centro médico de la universidad Cincinnati, con la sorpresa que al quinto día la joven madre mejoró su salud.
“Megan recibió ECMO específicamente por su insuficiencia pulmonar grave relacionada con la enfermedad COVID-19 que era resistente al tratamiento convencional”, afirma Suzanne Bennett, MD, anestesióloga de cuidados críticos de UC Health.
La profesional dijo “esta es nuestra primera mujer embarazada diagnosticada con COVID-19 que requiere terapia con ECMO debido a insuficiencia pulmonar severa.Realizó una recuperación increíblemente notable, mejorando mucho más rápido que la mayoría de las personas que hemos visto en esta condición”.
Por lo complicado que era su cuadro, Megan contó que tiene un recuerdo muy leve de haber visto a su hijo cuando nació. Sin embargo, tras su mejoría, la mujer pudo verlo por primera vez a través de fotografías que sus familiares enviaban a las enfermeras.
Megan recibió el alta del Centro Medico de la UC el pasado 21 de abril para regresar a su hogar en Celina, Ohio junto a su esposo y familia.
“No hay palabras. No hay forma de mostrarles el aprecio que merecen. Es surrealista”, dijo Megan.
La mujer reconoció el trabajo del personal medico y el esfuerzo que hacen los profesionales para salvar la vida de sus pacientes.
Tras recibir el alta, Megan fue a conocer y abrazar personalmente a su bebé en Dayton y dijo “Acabo de completar mi puzzle. Sabía que había tenido un bebé pero… Es difícil de explicar. Pero luego lo abracé y fue real para mí, que este es mi hijo y es perfecto”.
“I didn't think I was gonna make it home.”
Megan Sites is a labor and delivery nurse.
• Diagnosed with #COVID19 at 7 months pregnant
• Placed on a ventilator
• Gave birth via emergency C-section
• Put on an ECMO machine
• Survived. Baby boy too 💙Her story at 11 on @WLWT pic.twitter.com/jhqT3yE4Bt
— Jatara McGee WLWT (@jatara_) April 25, 2020