Después de que el presidente salvadoreño Nayib Bukele autorizara el uso de la “fuerza letal” entre los cuerpos y fuerzas de seguridad del país, muchos consideran que la medida va en contra de los derechos humanos.
El vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, señaló en una entrevista con la Voz de América que las medidas adoptadas por su gobierno para hacer frente a la grave crisis del coronavirus “son medidas extraordinarias”, pero en ningún caso son “medidas extremas”.
De hecho, el presidente Nayib Bukele, anunció la autorización del “uso de la fuerza letal” por parte de policías y fuerzas armadas con el objetivo de reducir los ataques de las pandillas mientras dura esta situación por la pandemia.
En ese sentido, Ulloa comentó que la decisión adoptada por el ejecutivo salvadoreño permitirá “mantener bajo control” la situación de violencia e inseguridad que se vive en muchas partes del país.
El presidente Bukele justificó esta decisión al indicar que “las maras están aprovechando que casi la totalidad de la fuerza pública está controlando” el brote de la COVID-19 y no se han destinado tantos recursos para frenar la violencia de las pandillas.
«El país fue el primero en tomar medidas contra el coronavirus»
Ulloa se felicitó porque El Salvador fue el primer país en tomar ciertas medidas para combatir la propagación del coronavirus. “Fue el primer país que prohibió la entrada de ciudadanos chinos o personas de China”, subrayó al tiempo que recordaba que “esas medidas fueron criticadas en un principio”.
También destacó que la cuarentena decretada en el país fue de “30 días cuando normalmente los protocolos internacionales hablan de 14 o 15 días”.
«No se limita la libertad como castigo»
“A nadie se le estaba limitando la libertad como castigo, se estaba limitando la circulación de forma libre y arbitraria, como se dan en condiciones normales, para evitar un contagio”, aclaró insistiendo que esa medida no tenia “el fin de castigar, sino de prevenir”.
En declaraciones a la VOA, Ulloa remarcó que este escenario sin precedentes, con 345 casos positivos hasta el momento en el país, tiene “un marco jurídico regulatorio” que se refleja en la Constitución de El Salvador.
“Eso tuvo una duración de 15 días y ya venció. El Congreso no ha querido extender esas limitaciones pero teníamos otro instrumento legal que era el estado de emergencia que no limita los derechos constitucionales porque no se trata de un estado de excepción, sino es una ley de emergencia que permite tomar medidas de intervención inmediata”, recalcó al respecto, en referencia a las últimos anuncios pronunciados por el máximo dirigente salvadoreño.
Entre el viernes y el domingo de la semana pasada, las autoridades del país centroamericano registraron 51 asesinatos, una situación que llevó a Bukele a permitir el uso de “la fuerza letal” por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
Después de eso, dijo el vicepresidente, era necesario “responder a un ataque del crimen organizado contra la población salvadoreña y contra los elementos que garanticen el orden público: policías y fuerzas armadas”.
Una medida recogida en el Tratado de la ONU
Con todo, indica que, “la respuesta del presidente fue acatar los principios básicos que se establecen” en el Tratado Internacional de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas “para responder a esto”.
¿Cuáles son esos principios básicos que se reflejan en esos acuerdos internacionales?: “La legalidad, la proporcionalidad y la necesidad”, respondió Ulloa destacando esos tres conceptos de 26 que se enumeran en la lista.
El vicepresidente salvadoreño reconoce que el uso de la “fuerza letal no es lo primero que se recomienda” en esos tratados internacionales.
“Se recomienda que se tomen medidas disuasivas, que se apliquen instrumentos como chalecos o escudos, es decir, cualquier tipo de instrumento que no sea letal, pero dice que si, en casos extremos y en condiciones especiales, hay que hacer uso de las armas letales, hay que establecer” unas regulaciones que se recogen en los principios mencionados anteriormente.
En su opinión, “lo que despertó las alarmas fue cuando él (el presidente Bukele) dijo que se autorizara el uso de la fuerza letal”, y fue esa palabra –“letal”- lo que hizo que, explicó Ulloa, mucha gente pensara que el mandatario autorizara a matar gente pero “no se trata de eso”.
“Si se revisa la normativa del derecho internacional de derechos humanos existe este concepto de fuerza letales o armas letales”, insistió.