Ha sido primer ministro durante los últimos 13 años. Pero una acusación por presunta corrupción, que Benjamin Netanyahu niega, le ha debilitado su fortaleza política y no ha logrado formar una coalición de gobierno. El miércoles le tocará a su rival, el centrista Benny Gantz, forjar una alianza.
El presidente Israelí Reuven Rivlin encomendará el miércoles al político centrista Benny Gantz la misión de formar una coalición de gobierno, luego que el primer ministro Benjamín Netanyahu, fallara en el intento, informó el lunes la oficina de Rivlin.
Netanyahu, un conservador que ha servido durante cuatro períodos y cuyo partido resultó empatado con Rivlin en una elección en septiembre, le informó a Rivlin el lunes que desistía de formar una coalición de gobierno tras no lograr el respaldo de una mayoría parlamentaria.
Por primera vez en una década, se le está pidiendo a alguien, que no es Netanyahu, que forme una coalición de gobierno. El primer ministro, de 70 años de edad, ha convocado a dos elecciones este año y en dos ocasiones ha recibido la oportunidad de formar una coalición. En ambas ocasiones, ha fallado.
Rivlin le dará el miércoles una oportunidad a Gantz, dejando a Netanyahu aún más vulnerable en su lucha por sobrevivir políticamente. Pero aunque ha fallado, Gantz, un ex general y novato político, tampoco tiene asegurado un sendero al éxito.
El partido Azul y Blanco de Gantz afirmó en un comunicado que está “decidido a formar un gobierno de unidad liberal”.
Netanyahu, en el poder durante la última década para un total de 13 años, ha visto reducirse su poder político al hacerle frente a una acusación por alegatos de corrupción que él rechaza. Gantz, un ex jefe militar, ha dicho que no servirá en un gobierno con un primer ministro acusado de cometer delitos. El partido Likud terminó en segundo lugar en septiembre con 32 de los 120 escaños en el Parlamento. El Azul y Blanco, de Gantz, logró 33 escaños.