Los cristianos de todo el mundo viven esta Pascua de una forma diferente, ya que muchos países permanecen encerrados para limitar la propagación del coronavirus.
Muchas congregaciones decidieron ofrecer sus servicios, como misas y celebraciones, de forma remota por internet, mientras sus miembros predican a las cámaras con las iglesias vacías.
Pero en algunos lugares, las tradiciones continúan desafiando las restricciones y con riesgo de aumentar el contagio de covid-19.
El papa Francisco, líder de la Iglesia católica, celebró una Semana Santa atípica en medio del brote del coronavirus. Así tuvo que celebrar el Viernes de Pasión sin público.