La presente epidemia de COVID-19 ha irrumpido en las sociedades de modo avasallante. Tanto el comportamiento social como los protocolos médicos han sido forzados a límites desconocidos, que han tenido que ser superados con creatividad y conocimiento acumulado sin pena de sufrir los peores efectos en la totalidad de la sociedad.
Pero mientras se atienden los sectores más robustos de la sociedad se corre el riesgo de que aquellos segmentos más débiles queden desatendidos. Tal es el caso de las personas con enfermedades mentales y de las parturientas, afectados por la COVID-19.
Israel podría estar a la vanguardia en estos aspectos. El Centro Médico Sheba Tel Hashomer anunció la apertura el pasado 25 de marzo de lo que pudiera ser la primera unidad psiquiátrica del mundo dedicada a los pacientes de la COVID-19. El Dr. Mark Weiser ha determinado que con los pacientes psiquiátricos se presentan graves problemas para alcanzar las medidas de aislamiento social y disposiciones sanitarias especiales en los hospitales. Con esto en mente, el Dr. Weiser conformó, en un trabajo que tomó dos semanas, una unidad de 16 camas para atender estas necesidades especiales de los pacientes psiquiátricos contagiados por la COVID-19, de modo de evitar las situaciones de contaminación de toda una instalación médica, y a su personal, tal como ya ha sucedido en hospitales de otros países.
La unidad psiquiátrica para COVID-19 cuenta con espacios efectivamente aislados y equipados con dispositivos de comunicación remota para que los pacientes puedan comunicarse con el personal médico y familiares, de modo de evitar un pernicioso aislamiento que pudiera tener consecuencias catastróficas en estos casos especiales.
En lo que respecta al tema obstétrico, donde ya se habría determinado que incluso los fetos pudieran estar comprometidos por madres infectadas por el coronavirus, o donde el contagio de los neonatos es altamente probable, los requerimientos hospitalarios han cambiado respecto a la normalidad. De allí que el 31 de marzo pasado el mismo Centro Sheba haya abierto la unidad de maternidad dedicada a madres con resultados positivos para COVID-19. Esta cuenta con 10 camas y dos salas de parto, entre otras instalaciones propias de la especialidad. Esta unidad de maternidad para COVID-19 sería la pionera en Israel.
El Centro Médico Sheba, pionero además en telemedicina, fue el primer hospital en Israel en atender un paciente diagnosticado con COVID-19 y se precia de tener elementos de vanguardia tecnológica para lograr el aislamiento y tratamiento de estos casos.
«Los hospitales en Israel se están poniendo rápidamente en posición para manejar el esperado aumento de pacientes con COVID-19. [El Centro] Sheba está a la vanguardia de esta escena, tomando medidas como la designación de hospitales especiales de aislamiento, la implantación de tecnologías de telemedicina y el uso de robots como parte de una política de contacto físico cero», tal como lo anuncia el mismo Centro Sheba en su página web.Aurora