En Israel es el Mosad, el servicio de Inteligencia exterior, quien está llevando a cabo la tarea de localizar kit de pruebas para detectar el coronavirus y llevarlos al país, que registra un número muy bajo de contagio, en buena medida por la falta de realización de test.
Este servicio de inteligencia está empleando su red en el mundo para localizar empresas a las que comprar los test y anoche logró llevar 100.000 al país.
En los próximos días, se espera que consigan «millones más» de estos productos, de los que no han identificado la procedencia.
Israel, con una población de unos nueve millones, quiere adquirir cuatro millones de estos kit.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han puesto en marcha desde esta mañana un centenar de equipos médicos que realizarán los test del coronavirus en los domicilios de miles de personas. La próxima semana se añadirán 50 equipos más, y otro medio centenar hará pruebas en bases militares.
Además, el Ministerio de Defensa será quien se haga cargo de comprar y hacer llegar al país los de equipos médicos necesarios para hacer frente a la enfermedad.
El Ministerio de Salud definirá las necesidades y se centrará en hacer frente a la emergencia mientras que Defensa se encargará de localizar, comprar y transportar el material desde otros países. Además de los test, se están buscando también bastoncillos de algodón y, como en otros países, mascarillas y respiradores artificiales.
Los servicios de Inteligencia del país ya se habían involucrado en la lucha contra el COVID-19, facilitando medios técnicos para hacer seguimiento a través de los teléfonos móviles de los enfermos y personas sospechosas de estar infectadas. A través de estos, el Ministerio de Salud mandó ayer mensajes a unas 400 personas que considera han entrado en contacto con infectados y les ha requerido que se pongan en cuarentena domiciliaria 14 días.
La pandemia del coronavirus, que ha golpeado con fuerza a China, Italia y España y se expande con gran rapidez, no ha provocado aún muertos en Israel, uno de los primeros países en poner limitaciones de entrada e imponer cuarentenas, pero expertos en Salud indican que el número de afectados es mucho mayor del que indican las cifras oficiales (529) y que podría ascender a miles. EFE y Aurora