El primer ministro de Israel y personal cercano a él fueron sometidos a pruebas de coronavirus este domingo, dando todos ellos negativo al virus.
La confirmación de que el personal está libre de la enfermedad fue hecha por la Oficina del Primer Ministro durante la noche de este domingo (tiempo local).
Horas antes, la dependencia había comunicado que, de acuerdo con las directivas del vicedirector general de Seguridad y Emergencias de esta dependencia, se le realizaron las pruebas de PCR tanto al mandatario como a aquellos que han estado cerca de él.
Las pruebas fueron realizadas pese a que “ninguno de los que fueron analizados mostraron previamente síntomas”, detalló la oficina de Netanyahu, sin aclarar la razón de por qué se les sometieron a las pruebas o si acaso existió alguna exposición al virus en alguno de ellos.
Sin embargo, hace algunos días, el Ministerio de Salud de Israel reveló que una persona de los servicios de salud que dio positivo al virus había estado durante la visita de Netanyahu a un centro de respuesta de los servicios de emergencia frente al coronavirus, aunque nunca estuvieron en la misma sala.
Según el Ministerio de Salud, se han registrado 213 casos acumulados confirmados de COVID-19 en Israel hasta este día, la mayoría de ellos casos importados, es decir, personas que dieron positivo en el territorio nacional tras regresar de un país de riesgo. Cuatro de ellos se han recuperado, mientras que 195 se mantienen con síntomas leves, 12 con síntomas moderados y solo dos se encuentran en condición grave.
El sábado se decidió el cierre de establecimientos comerciales a lo largo del país, como restaurantes, bares y centros nocturnos, salvo locales como supermercados o farmacias, y se instruyó la prohibición de reuniones de más de 10 personas, medida de distanciamiento social que se ha endurecido con el paso de los últimos días.
Asimismo, se decidió ampliar la suspensión total de instituciones educativas, que hasta el jueves incluía a las escuelas de educación básica, media y superior, para también abarcar los jardines de niños e instituciones escolares especiales.
Estas medidas se unen a la cuarentena obligatoria por 14 días que el gobierno ha decidido por las siguientes dos semanas para toda persona que llegue al país, sea ciudadano israelí o no. En caso de que sean extranjeros, deben de comprobar que pueden someterse al aislamiento, o de lo contrario no pueden ingresar al país.