El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció una serie de fuertes restricciones a los israelíes para combatir la propagación de COVID-19.
Las medidas incluyen un cierre casi total del país, excepto farmacias y supermercados y una prohibición de reuniones de más de diez personas. También dijo que quiere usar medidas cibernéticas para rastrear la ubicación de las personas infectadas, según informó Linda Gradstein para la VOA desde Jerusalén.
Hablando en la televisión nacional, Netanyahu dijo que el coronavirus es un enemigo invisible, y prometió usar todos los medios disponibles para combatir el coronavirus, incluidos los medios tecnológicos que ha dudado en usar hasta ahora, en referencia a las herramientas cibernéticas utilizadas para combatir el terrorismo.
El Fiscal General de Israel aprobó el uso de medidas cibernéticas para rastrear los teléfonos de los pacientes con coronavirus. Los medios israelíes dijeron que se utilizaría principalmente para informar a los israelíes que podrían haber estado cerca de un paciente, y para garantizar que los pacientes en cuarentena se queden en casa.
Hay al menos 200 israelíes diagnosticados con coronavirus y decenas de miles están bajo una cuarentena de dos semanas ya sea porque tuvieron contacto con un paciente con el virus o porque regresaron del extranjero.