Desde el pasado 30 de enero, cuando el gobierno salvadoreño decretó Emergencia Nacional y suspendió el ingreso de ciudadanos chinos al país, el tema coronavirus ha eclipsado de forma progresiva la agenda nacional, en sintonía con lo que la ahora pandemia comenzó a generar a nivel mundial desde diciembre pasado.
Tras ese anunció y hasta el 11 de marzo se sucedieron nuevas prohibiciones migratorias para entonces dirigidas a ciudadanos de Irán, Corea del sur, Italia, Francia, Alemania, el establecimiento de alerta Amarilla, nuevas prohibiciones para ingreso de ciudadanos de España y de otras naciones centroamericanas.
Para el 11 de marzo el nivel de alerta pasó de amarilla a naranja, a lo que siguió el establecimiento de una cuarentena total de 21 días a nivel nacional, con suspensión de clases y prohibición de aglomeraciones de 500 personas o más.
El Salvador quedó en alerta roja desde el pasado viernes 13, mismo día en que el Presidente de la República, Nayib Bukele, pidió a la Asamblea que sesionara para aprobar dos decretos que envió, uno para establecer Estado de Emergencia y el otro Estado de Excepción.
Mientras, ayer a primeras horas los reportes de la agencia noticiosa AFP daban cuenta de 5,402 muertos, 143,000 casos de contagio de coronavirus en 135 países. En El Salvador, pasado el mediodía, el viceministro de operaciones en Salud, Francisco Alabí y el ministro de Gobernación, Mario Durán, volvieron a descartar casos en el país.
No obstante, horas después las autoridades salvadoreñas sí confirmaron que habían localizado y ubicado a los cinco ciudadanos que tuvieron contacto con el guatemalteco que se convirtió en el primer caso de ese país.
Según lo externado por el director de Protección Civil, William Hernández, el sábado contabilizaban en albergues a más de 1,000 compatriotas que vinieron de otros países. Un día antes se habían reportado oficialmente 475 personas albergadas. El número de albergues que se habilitó para resguardarlos en cuarentena también pasó de cuatro a un total diez.
El 30 de enero que el gobierno de turno anunció la emergencia dio a conocer que había puesto a disponibilidad $8.6 millones para atender cualquier contingencia por el coronavirus. Sin embargo, luego de que la Asamblea Legislativa aprobó el decreto de Estado de Emergencia, podría sumar $50 millones provenientes de la cooperación Japonesa y totalizar $58.6 millones.
El mandatario ha asegurado que requiere $2,000 millones para atender esta emergencia.
Las últimas medidas gubernamentales han incluido el envío de militares a los puntos ciegos de las fronteras, para evitar el ingreso de personas que evaden el control.
En medio de esas medidas el gremio médico ha celebrado y cuestionado las medidas. Algunos consideran que las medidas migratorias y las alertas han sido acertadas, otros que han sido demasiado extremas.
Los galenos han sido críticos en el sentido de que más allá de eso y del anuncio de que se iban a traer al país 4,500 trajes especiales para el personal que atienda a los enfermos por coronavirus, no se avanzó rápido en reforzar todo el sistema sanitario público, cuyos centros carecen de camas en áreas como las UCI y de insumos básicos.
por.edh