El investigador argentino Pedro Filipuzzi compartió con el Dr. Shimon Samuels y el Dr. Ariel Gelblung, respectivamente Director de Relaciones Internacionales y Director para América Latina del Centro Wiesenthal, la lista de nombres de unos 12 mil nazis en Argentina, muchos de los cuales habían aportado a una o más cuentas bancarias en el Schweitzerische Kreditanstalt, que luego se convirtiera en el Banco Credit Suisse, con sede en Zurich, Suiza.
Filipuzzi descubrió la lista por azar en un viejo depósito de la que fuera la sede nazi en Buenos Aires, lugar donde trabajaba, y entregó la copia original de la lista de 12 mil nombres a los representantes del Centro Wiesenthal.
El Centro fue quién solicitó acceso a los archivos del Credit Suisse para resolver este asunto en nombre del número cada vez menor de sobrevivientes del Holocausto.
En una carta al vicepresidente del Credit Suisse, Christian Küng, el Centro explicó, “creemos que es muy probable que estas cuentas inactivas contengan dinero producto de saqueos a víctimas judías bajo las leyes de arianización de Nüremberg de la década de 1930”, y agregó, “somos conscientes que ustedes ya tienen como demandantes a presuntos herederos de los nazis de la Lista”.
Continua la misiva, “señor Küng, en 1997 organizamos junto con Winterthur Insurance, una importante Conferencia en Ginebra sobre ‘Restitución: una deuda moral con la Historia’. Unas semanas antes de nuestra Conferencia, recibí una llamada telefónica del Credit Suisse solicitando copatrocinar nuestra reunión… En el espíritu del título de la Conferencia solicité para nuestro investigador experto, el acceso a las cuentas producto de los fondos despojados. No hubo respuesta”, señaló Samuels.
Finalmente Gelblung agregó, “muchos de los nombres de la lista estaban relacionados con compañías pronazis incluidas en la Lista de Bienes Interdictos por Estados Unidos y el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial”.
“Por el buen nombre del Credit Suisse, esperamos que esta historia y los activos que aún existen del listado de 12 mil nazis y que han sido presuntamente saqueados, sean vistos bajo una nueva óptica”, concluyeron Samuels y Gelblung.
Cabe recordar que durante la década de 1930, el régimen militar pronazi del presidente José Félix Uriburu, apodado “Von Pepe” por germanófilo, y de su sucesor Agustín Pedro Justo, acogió con beneplácito una creciente presencia nazi en Argentina.
En 1938, este último fue reemplazado por el presidente antinazi Roberto Ortiz, quien con el objeto de desnazificar la Argentina, estableció la “Comisión Especial para la Investigación de Actividades Anti-Argentina”.
En el período 1941-1943, la Cámara de Diputados de la Nación, estudió e imprimió un Informe que incluía las transferencias bancarias nazis desde Argentina hacia Suiza. Tenemos una copia de la lista de los nazis basados en Argentina, entre los que se encuentran varios titulares de cuentas de fondos que fueron enviados a la entonces Schweizerische Kreditanstalt, actual Banco Credit Suisse.
Por otra parte en 1943, el Grupo de Oficiales Unidos pronazis (GOU – Grupo de Oficiales Unidos) presidido por el líder de la milicia fascista Pedro Pablo Ramírez, asumió el poder y disolvió la Comisión Especial, quemando sus hallazgos e informes, incluyendo las listas relacionadas con los nazis que habían sido impresas por la Cámara de Diputados de la Nación.
Hasta 1938 había una cifra oficial de mil 400 miembros de la sección exterior del NSDAP/AO (Partido Nacional Socialista Obrero Alemán/Organización Exterior), con residencia en Argentina, así como más de 12 mil miembros de apoyo a la encubierta “Unión Alemana de Gremios ” anteriormente denominada “UAG-Frente Alemán del Trabajo” (DAF-Deutsche Arbeitsfront) y otros 8 mil afiliados a otras organizaciones nazis.
“Estas incluían desde empresas alemanas tales como IG Farben (el proveedor de gas Zyklon-B, utilizado para exterminar judíos y otras víctimas del nazismo), hasta organismos financieros como el ‘Banco Alemán Transatlántico’ y el ‘Banco Germánico de América del Sur’. Estos dos bancos aparentemente sirvieron para la realización de las transferencias nazis camino a Suiza”, concluyó Samuels.