Israel celebra mañana elecciones generales, tras dos comicios seguidos de fracasos en la formación de gobierno en 2019. Estos son los posibles escenarios.
– El Likud de Benjamín Netanyahu y sus socios del nacionalismo religioso y ultraortodoxos superan las predicciones (de lograr entre 57 y 58 escaños) y consiguen tres o cuatro más, lo que le permitiría formar una coalición de gobierno. Podría ocurrir, pero no pasó en los dos anteriores comicios y la acusación por corrupción del primer ministro, apodado Bibi, no parece ayudar en ese sentido.
– El bloque liderado por su principal rival, Benny Gantz, del centro-derecha Azul y Blanco (Kajol Laván), consigue también superar las predicciones, que prevén 56 escaños para una posible alianza con la izquierda y la Lista Unida árabe (que apoyaría desde fuera del bloque), alcanzando así el mínimo de diputados para gobernar. De lograrse, un Ejecutivo de este tipo tendría difícil mantenerse en el largo plazo.
– Ante el mantenimiento de las fuerzas más o menos iguales que en las dos anteriores rondas, Azul y Blanco y el Likud renuncian a su enfrentamiento y pactan un gobierno de unidad con alternancia en el cargo de primer ministro, que ostentaría en primer lugar el partido más votado. Ya se intentó sin éxito en septiembre y será más difícil ahora, a semanas de que Bibi (Netanyahu) se siente en el banquillo acusado de corrupción.
– Siempre puede darse el transfuguismo de algún diputado, que podría usar la excusa de hacerlo para permitir salir del impasse y facilitar la gobernabilidad. Tampoco ocurrió en las dos anteriores citas.
– Otro escenario posible pero no probable es que Avigdor Liberman, líder de Israel Nuestro Hogar (Israel Beitenu) y llave para dar el Ejecutivo a cualquiera de los dos bloques, recapitule y se ceda en sus demandas para apoyar a uno de los dos principales candidatos. En el caso de Likud sería avenirse a gobernar con los partidos ultraortodoxos y en el de Azul y Blanco participar de una coalición apoyada por la Lista Unida.
– Uno (o ambos) de los partidos ultraortodoxos decide apoyar al bloque de Gantz para salir de un bloqueo que les ha dañado significativamente al no poder actualizar los presupuestos de las escuelas talmúdicas.
– La Corte Suprema falla poco después de los comicios que Netanyahu no puede recibir el encargo del presidente para formar Gobierno, al estar acusado, y abre el juego a que otro candidato del Likud lo haga o inicie negociaciones con Gantz para un gobierno de unidad.
– Continúa el bloqueo y este lleva a las temidas cuartas elecciones.
La Knéset, el Parlamento israelí, cuenta con 120 escaños y está muy atomizado. Las encuestas predicen los siguientes resultados:
– Likud: 33-35
– Azul y Blanco: 33-34
– Lista Unida (árabe): 13-14
– SHAS (Ultraortodoxo sefardí): 7-9
– Judaísmo Unido de la Torá (Ultraortodoxo ashekanzí): 7-8
– Israel Nuestro Hogar: 6-7
– Yamina: 6-7 (una encuesta le da 9)
– Laborista-Gesher-Meretz: 8-9 (una encuesta les da 14)
Suma por bloques:
– Bloque de derecha-religiosos: 57-58
– Bloque de centro-izquierda apoyado por la Lista Unida y Israel Nuestro Hogar: 56 . EFE y Aurora