El cuerpo celeste es denominado Apofis (nombre en griego del dios que los egipcios llamaban Apep). Algunos se refieren a el como «asteroide del mal».
El asteroide Apofis, de al menos 340 metros de diámetro, pasará a 31 mil kilómetros de la superficie de la Tierra en el año 2029. Esa es una distancia cercana a la que orbitan algunos satélites de nuestro planeta.
El cuerpo celeste recibe su nombre de la divinidad egipcia del mal y la oscuridad, Apofis (nombre en griego del dios que los egipcios llamaban Apep). Algunos se refieren a el como “asteroide del mal”.
Cuando fue observado por primera vez, en 2004, los científicos calcularon en 2,7% la probabilidad de una colisión catastrófica con la Tierra en abril de 2029, pero nuevas estimaciones alejaron el riesgo al prever que en esa fecha pasará a unos 36.000 km.
Modelo de la NASA
El asteroide volverá a acercarse en 2036, pero por el momento es difícil estimar a qué distancia dado que la primera visita en 2029 debería modificar sustancialmente su órbita, por lo que resulta muy importante obtener información sobre sus parámetros físicos para estimar mejor su trayectoria futura.
“En principio el interés por Apofis fue a raíz de una potencial amenaza de colisión con la Tierra, lo que ahora es considerado como altamente improbable en un futuro previsible”, señaló por su parte Goran Pilbratt, responsable científico del proyecto Herschel de la ESA, aunque el asteroide “en sí mismo sigue siendo de un interés considerable”, explicó en 2013 Thomas Müller del Instituto Max Planck de física extraterrestre en Garching (Alemania).
Para los astrónomos de la NASA es una perfecta oportunidad para conocer más sobre estos imponentes objetos cósmicos.
“El acercamiento de Apofis en 2029 será una oportunidad increíble para la ciencia. Observaremos el asteroide con telescopios ópticos y de radar. Por lo que, se espera que con las observaciones podamos ver detalles de la superficie que tiene unos pocos metros de extensión”, explicó Marina Brozović, científica de radar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.