Naciones Unidas estima que 2,1 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a agua limpia. Esto también puede ocurrir como resultado del colapso de la infraestructura luego de un desastre natural.
Lograr el acceso al agua potable en poblaciones que están fuera de la red de este servicio fue lo que motivó al emprendedor con sensibilidad social, Eyal Yassky, cofundador y CEO de Hilico, empresa israelí que fabrica el dispositivo que captura y filtra agua de lluvia.
Yassky, junto a su amigo de la infancia Moshe Belilty, ingeniero mecánico, desarrollaron este dispositivo portátil que luce como un cometa, es liviano y cuesta solo $100. Con el dispositivo, que mide 1 m2, un milímetro de lluvia produce un litro de agua.
El dispositivo se coloca en cualquier objeto vertical, como un poste o un árbol, con una abrazadera. Al caer la lluvia es canalizada hacia una bolsa de 10 litros, que puede encadenarse a otras bolsas por medio de una abertura en cada lado, por lo que se pueden llenar hasta 10 bolsas sin tener que controlar el sistema o cambiar los bidones. El dispositivo también tiene un mecanismo contra la obstrucción lo que evita que la captación de agua se bloquee.
Desde el lanzamiento de la compañía en 2018, Hilico ha ganado varios premios. La empresa encabezó las finales israelíes del fondo de riesgo para emprendedores sociales creado por Chivas Regal. Fue la única compañía israelí entre las 17 compañías nombradas por el Banco Mundial y la Wharton School en su concurso de “Ideas para la Acción” en 2019.
Hilico fue seleccionado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel para formar parte de la delegación que asistió el año pasado al evento creado por Naciones Unidas “Aprovechando la innovación para el desarrollo sostenible”.
Ahora Hilico, con sede en Tel Aviv, está buscando asociaciones para que el dispositivo sea más asequible para el mundo en desarrollo. Su asociación con Eilat Eilot, una iniciativa de energía renovable, llevará el dispositivo a una aldea en Kenia. En asociación con la ONG india Jeevan Dhara, Yassky y Belilty probaron su dispositivo en un barrio marginal de Mumbai llamado Cheetah Camp. «Fue un gran éxito. Funcionó mejor de lo que esperábamos. Las reacciones de la gente fueron bastante sorprendentes» dijo Yassky.
La compañía planea vender el producto en Amazon para que los viajeros puedan recolectar agua de lluvia. El dinero de esas ventas se utilizará para subsidiar precios más bajos del producto en las naciones más necesitadas.
¿Una desventaja del producto? ¿Qué sucede cuando no llueve? «Ese es un gran problema», admite Yassky, uno para el cual Hilico aún no tiene una solución».
Por Israel21c