Un buen número de salvadoreños se reunieron el domingo frente a la Asamblea Legislativa de El Salvador para exigir a los diputados que aprueben un préstamo millonario destinado a combatir la violencia de las pandillas.
En un incendiario discurso lleno de insultos a los legisladores, Walter Araujo, el expresidente de la Asamblea Legislativa que convocó a la concentración, advirtió que les daban un plazo de 15 días para aprobar el préstamo de 109 millones de dólares con los que se pretende financiar los planes de seguridad del gobierno del presidente Nayib Bukele.
“Si en 15 días no están aprobados los fondos, agárrense. Esta es la ultima advertencia del pueblo; hoy les vamos a dejar las cruces”, afirmó Araujo mientras él y sus seguidores levantaban cruces negras que dijeron representaban a las víctimas de la alarmante violencia en este pequeño país centroamericano.
Según AP unas 500 personas respondieron al llamado de Araujo y desde temprana hora se concentraron en una de las entradas al palacio legislativo mientras unos 200 policías lo custodiaban. No se reportaron disturbios.
Sin embargo Araujo publicó en su cuenta de Twitter, junto a una foto, que fueron cerca de 10.000 personas y les agradeció su apoyo.
Gracias a más de 10,000 personas que nos movilizamos pacíficamente y democráticamente, para pedir respeto a la vida de los salvadoreños.
No somos una horda de violentos, asesinos ni delincuentes como @ARENAOFICIAL y el @FMLNoficial
La marcha de las Cruces Negras un ÉXITO pic.twitter.com/d9mnHCAHDD
— Walter Rene Araujo (@waraujo64) February 16, 2020
Antes de marcharse, los manifestantes colocaron las cruces en el portón principal del palacio como símbolo de los muertos por actos violentos. Colgaron también un cartel con un mensaje para los legisladores: “Exigimos a los diputados respeto a la vida y la seguridad”.
La mayoría vestía camisas o gorras con el color celeste del partido Nuevas Ideas que fundó Bukele, y algunos portaban carteles con mensajes a los diputados. Una asistente, Manuela Escalante, dijo que llegó al lugar desde Mejicanos, un populoso municipio al norte de la capital.
Bukele y la Asamblea Legislativa han estado enfrascados en un forcejeo por el préstamo, el cual se agravó el pasado domingo cuando fuerzas especiales de la policía y de las fuerzas armadas entraron al recinto legislativo para presionar a que se aprobara.
El mandatario y los funcionarios del gobierno se mantuvieron al margen de la protesta frente al Congreso en cumplimiento de las medidas cautelares de la Corte Suprema de Justicia, que le ordenó dejar de presionar a los diputados.
La Comisión de Hacienda ya avaló que se aprobara el préstamo, pero posteriormente la cúpula de los dos partidos mayoritarios, el derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), anunciaron que retiraban el apoyo con el argumento de que necesitaban más información sobre cómo se iba a usar el dinero.
Bukele respondió que sus ministros han acudido a todos los llamados de los diputados para dar todas las explicaciones que han pedido.
El préstamo sería usado para implementar la Fase III del Plan Control Territorial, con el que se ha logrado disminuir el índice de homicidios, según afirman el gobierno y algunos analistas.
Las cifras oficiales indican que en enero se registraron 119 asesinatos, un promedio de 3.8 al día, el mes menos violento desde la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992, los cuales pusieron fin a la guerra civil en el país.
(Con información de AP)