El balance general de la epidemia de coronavirus (COVID-19) superó el sábado la barrera de los 1.500 muertos en China, con 138 nuevas víctimas en Hubei, luego de una jornada en que se confirmó el primer caso en un país africano.
El Ministerio de Salud de Egipto anunció que ha registrado el primer caso en el continente. La persona contaminada, de quien solamente se sabe que no es de nacionalidad egipcia, fue hospitalizada en cuarentena.
El sábado, la Comisión Provincial de Salud de la provincia china de Hubei reportó 139 nuevos decesos en esa región en las previas 24 horas, y de esa forma el total registrado de personas muertas en China ascendió a 1.519.
Casi 66.000 personas ya fueron contaminadas, siendo que la mayoría de los casos se concentra en la región de Hubei, en el centro del país.
Debido a la marea de pacientes en los hospitales de Hubei y la escasez de suministros de protección (máscaras, trajes completos), numerosos miembros del personal sanitario se encuentran a merced de la contaminación.
Según datos oficiales, por lo menos 1.716 profesionales de salud, entre médicos y enfermeros, ya resultaron contaminados, y seis de ellos fallecieron.
El anuncio de la cifra de contaminación del hospital se produce una semana después de la muerte, debido al virus, de un médico que había tratado de alertar a las autoridades pero había sido reprendido por la policía.
La lucha contra el virus constituye «una gran prueba para el sistema y la capacidad de gobernanza del país», reconoció este viernes el presidente Xi Jinping. La epidemia reveló «lagunas e insuficiencias», admitió Xi, quien llamó a mejorar el sistema de salud nacional.
Las autoridades se han esforzado en distribuir equipos de protección en los hospitales de Wuhan, pero muchos médicos han tratado a los pacientes sin mascarillas o trajes de protección adecuados o han usado varias veces el mismo equipo, cuando deben cambiarlo con regularidad.
China continental concentra el 99.9% de las muertes registradas en el mundo por el nuevo coronavirus. Hasta el momento, solo Japón, Filipinas y Hong Kong informaron de un deceso cada uno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) salió en defensa también este viernes de China tras las críticas estadounidenses por la supuesta «falta de transparencia» de Pekín.
«Tenemos un gobierno que coopera con nosotros, que invita a los expertos internacionales, que ha compartido secuencias (del virus), que sigue trabajando con el mundo exterior, que ha publicado en revistas médicas internacionales creíbles», subrayó el jefe del departamento de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, al descartar las críticas estadounidenses.
Estados Unidos dio un giro al tono en la Casa Blanca tras las felicitaciones del presidente Donald Trump a su homólogo chino.
«Estamos un poco decepcionados con la falta de transparencia de los chino», criticó la víspera Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca.