El aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas activó los protocolos de emergencia.
Se vivieron horas de tensión luego de conocer que el vuelo comercial AC837 de la aerolínea Air Canada, con destino a Toronto, estaba soltando combustible al sur de la capital 30 minutos después de su despegue en el que se registró un problema con el tren de aterrizaje, según informaron medios españoles.
El aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas activó los protocolos de emergencia. Al aterrizar, las ambulancias se desplegaron por cualquier indicio. La aeronave no presentó problemas adicionales.
El avión averiado de Air Canada y sus 130 ocupantes desembarcaron sin incidencias, tras sobrevolar el espacio aéreo español durante más de cuatro horas quemando combustible para perder peso y poder hacer la aproximación a tierra.
La maniobra de perder combustible es para que la aeronave sea más liviana y se disminuya el riesgo al momento de tocar tierra.
Los aproximadamente 130 pasajeros y miembros de la tripulación han abandonado la nave ilesos, según han confirmado a Efe fuentes de los servicios de emergencia 112 de la Comunidad de Madrid (gobierno de región donde está el aeropuerto), que han destacado que no han tenido que atender a nadie ni siquiera por ataques de ansiedad.
De acuerdo a medios internacionales, el avión Boeing 767, sobrevoló a baja altura, cerca de algunos edificios perdiendo combustible por tres horas.
El vuelo despegó hacia Toronto a las 2.33 p.m. (hora local).
El piloto de avión informó a los pasajeros, según El Mundo, que debían regresar a Madrid para aterrizar porque “tuvimos un pequeño problema con una de las ruedas del avión…debemos deshacernos de un poco de combustible antes del aterrizaje. Les pedimos mucha calma”.
HOY | Momento del aterrizaje del Boeing 767 de Air Canadá (Vuelo AC837) en el Aeropuerto de Barajas, Madrid, de este lunes tras una pérdida de rueda minutos después de su despegue.#AC837 #AirCanada #Barajas pic.twitter.com/QwJR6gEq3O
— ABC Aeronáutico (@ABCAeronautico) February 3, 2020
Según el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aérea (Sepla), el aparato perdió piezas del tren de aterrizaje, que entraron en el motor izquierdo, por lo que tuvo que permanecer en torno a tres horas quemando combustible, antes de aterrizar.
El aterrizaje ha sido supervisado por al menos seis dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid y otras tantas del Ayuntamiento de la capital, además de personal sanitario del servicio municipal y regional de urgencias (Samur y Summa), bajo la supervisión del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que se desplazó al aeródromo, entre otros.
Además, el Gobierno de España ha puesto en marcha una comisión de investigación de accidentes para aclarar todo lo ocurrido en torno el incidente protagonizado por el avión de Air Canada.