Científicos estadounidenses trabajan en el desarrollo de una prueba de diagnóstico para el nuevo coronavirus de China con la esperanza de detectar los posibles portadores del virus.
Investigadores de la Facultad de Medicina, de la Universidad de Washington (UW) trabajan contra reloj en la tarea, con miras a la posibilidad de que el virus continúe propagándose.
«En este momento no estamos haciendo pruebas clínicas porque eso se supone que hagan las autoridades de salud pública, pero en caso de que haya más contagio, tenemos que estar listos porque toma tiempo desarrollar una prueba y tenerla lista», explicó a Reuters TV Alex Greninger, un profesor asistente en la división de Virología de la UW.
«Podemos hacer esto relativamente rápido, en cuestión de semanas y hasta un mes. Estamos listos para estas cosas todo el tiempo. Tuvimos que hacerlo con el Zika, y lo hicimos con el enterovirus d68. También lo hicimos con el H1N1 en 2019», agregó Greninger.
La prueba, que los científicos esperan desarrollar en unas semanas, está basada en la más reciente información genómica sobre el virus emergente.
Y mientras el virus continúa propagándose, la Casa Blanca decidió el martes no suspender los vuelos de China a EE.UU., por el coronavirus, dice Reuters, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Representantes de aerolíneas y funcionarios del gobierno se reunieron el martes para tomar una decisión. Asistentes a la reunión hablaron con Reuters bajo condición de anominato.
Funcionarios del gobierno estadounidense están realizando reuniones diarias sobre el coronavirus y han considerado una serie de opciones potenciales. Dos funcionarios dijeron que la administración no ha quitado ninguna opción de la mesa, incluida una prohibición temporal de vuelos si los datos de salud pública apoyan la medida.
El coronavirus, que se originó en la ciudad de Wuhan, ha causado la muerte a 132 personas en China y continúa propagándose por todo el mundo, afectando a los mercados financieros.
El martes los Centros para la Prevención y Control de las Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), informaron que la administración Trump estaba extendiendo el monitoreo de síntomas a pasajeros en 20 aeropuertos de Estados Unidos.