El Fondo Monetario Internacional pronosticó este lunes un crecimiento económico mundial revisado del 3,3% en 2020 y a 3,4% en 2021, pero en América Latina se proyecta que el crecimiento se recupere de un 0,1% estimado en 2019 a 1,6% en 2020 y 2,3% en 2021.
Las cifras divulgadas en un informe representan una revisión a la baja de 0,1 puntos porcentuales para 2019 y 2020, y de 0,2 para 2021, con respecto a las perspectivas presentadas en octubre.
Actualización del informe #WEO: Hay indicios de estabilización, pero el crecimiento mundial aún es lento. Nuevas estimaciones sitúan el crecimiento en 2,9% en 2019, 3,3% en 2020 y 3,4% en 2021. ¿Qué implica esto para la economía mundial? #WEO #WEF20 https://t.co/fgAKxamqEa pic.twitter.com/6cuYVsw5Yh
— FMI (@FMInoticias) January 20, 2020
En el caso de América Latina, dice el informe, las revisiones se deben a varios factores, entre ellos un recorte de las perspectivas de crecimiento de México en 2020-21 y una importante revisión a la baja del pronóstico de crecimiento para Chile, debido las tensiones sociales de los últimos meses.
Sin embargo, destaca que Brasil crecerá en 2020 y lo atribuye a una mejora de la actitud tras la aprobación de la reforma de las pensiones y la disipación de las perturbaciones de la oferta en el sector minero.
La divulgación del informe del FMI coincide con el inicio del Foro Económico Mundial, que se celebra en Davos, Suiza, del 20 al 24 de enero, el cual contará con la participación de varios líderes mundiales.
Según el informe, la revisión mundial a la baja se debe principalmente a resultados “inesperados negativos de la actividad económica en unas pocas economías de mercados emergentes”, en particular la India.
No obstante, dice que se ha notado un estímulo en los mercados “por indicios de que la actividad manufacturera” y el comercio internacional refleja noticias “intermitentemente favorables” sobre las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, y por menores temores de que se produzca un brexit sin acuerdo.
El crecimiento mundial aún es lento, pero hay señales de que quizá esté llegando a un punto de inflexión. ¿Qué factores frenan la economía y cuáles son las señales de estabilización? Lea la actualización del informe #WEO #WEF20 https://t.co/zPu5bpY9Bx pic.twitter.com/z7FBf54hEO
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El informe considera que si las señales de estabilización pudieran perdurar, darían paso a una dinámica favorable entre el gasto de consumo y una mejora del gasto de las empresas, así como una menor intensidad de factores idiosincrásicos que frenan la actividad en las principales economías emergentes.
El Fondo Monetario Internacional recomienda una cooperación multilateral más sólida y la adopción de políticas nacionales que brinden un respaldo oportuno para facilitar una recuperación sostenida que beneficie a todos.
Señala que “en todas las economías, un imperativo clave —y cada vez más pertinente en un período de creciente descontento— consiste en ampliar la inclusividad, y garantizar que las redes de protección social estén en efecto protegiendo a los más vulnerables y que las estructuras de gobierno refuercen la cohesión social.”
En las economías emergentes “que atraviesan dificultades macroeconómicas relacionadas con desequilibrios internos”, el FMI recomienda “ajustes de política necesarios para restaurar la confianza y sentar las bases para el retorno a un crecimiento estable y sostenible”.
Esto implica, agrega el informe, lo crucial de “garantizar que existan redes de seguridad adecuadas para proteger a los vulnerables dentro de las limitaciones reinantes”.
Las economías fuertemente endeudadas deben en general procurar la consolidación —regulando su ritmo para evitar una desaceleración drástica de la actividad—, y a tales efectos deben focalizar mejor los subsidios, ampliar la base de generación de ingresos y garantizar un mejor cumplimiento.
“Un objetivo común general consiste en lograr un crecimiento más inclusivo a base del gasto en salud y educación para realzar el capital humano, y al mismo tiempo incentivar el ingreso de empresas que generen puestos de trabajo de alto valor agregado y empleen de forma productiva a segmentos más amplios de la población”, concluye el reporte del FMI.