(CNN Español) — Desde el 1 de enero de 2020 entró en vigor la prohibición de producir y comercializar bolsas plásticas en Ciudad de México.
La prohibición incluye la distribución de plásticos de un solo uso, como bolsas, cubiertos, vasos y platos desechables, así como cápsulas de café, entre otros. La medida prohíbe “la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico desechables”, según la Secretaría de Medio Ambiente de la capital mexicana.
“No se va a permitir que se comercialice, ni que se distribuya, ni que se le entregue al consumidor una bolsa de plástico desechable, llámese un sitio de venta como papelería, zapatería, tienda departamental, por eso el principal vigilante será el consumidor, quien verá que no se entreguen y, sobre todo, que no aceptará este tipo de bolsas”, dijo en un comunicado la directora General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), Andrée Lilian Guigue Pérez.
Según cifras de la Sedema, en Ciudad de México se generan alrededor de 13.000 toneladas de basura diarias; de estas 8.600 toneladas se envían a rellenos sanitarios y solo 1.900 se reciclan.
La prohibición también incluye las bolsas de plástico biodegradables.
Si bien en agosto de 2010, México ya había establecido norma que prohibía el uso de bolsas de plástico no biodegradable, en el marco de la Ley de Residuos Sólidos, la ley actual para Ciudad de México también prohibe las bolsas plásticas biodegradables, pues “sigue siendo un plástico que podría tardar 300, 500 años o 100 años en degradarse, dependiendo el tipo de material”, dijo Guigue Pérez.
“Queremos dejar en claro que la bolsa biodegradable tampoco se va a permitir”, agregó la funcionaria.
Las únicas bolsas que se permitirán serán las compostables, es decir, fabricadas con fécula vegetal.
“Es importante que la gente sepa que sí habrá bolsitas por cuestión de salubridad, ya que hay alimentos donde se tiene contacto directo, como sucede con las carnes frías, llegamos y compramos medio kilo de jamón, lo envuelven en un plástico y ese tipo de plástico está permitido por un asunto de salubridad e higiene; sin embargo, si empezamos a tener una cultura de llevar nuestro recipiente para comprar este tipo de productos, seguramente el consumo de estas bolsas será mínimo”, agregó.
La Ley de Residuos Sólidos en Ciudad de México establece multas de entre 2.200 y 9.000 dólares para quienes incumplan con esta norma.
En noviembre de 2019, el Gobierno de Ciudad de México y los comerciantes firmaron un acuerdo para eliminar las bolsas plásticas y desechables de un solo uso, y contemplaron la entrega gratuita de bolsas de tela y otros materiales sostenibles.
La meta de Ciudad de México es ser una ciudad de Basura Cero, pasando de tener 8.600 toneladas de basura diarias a 2.000 toneladas diarias para 2024. Y para 2030, que la capital mexicana no envíe nada de basura a rellenos sanitarios.
¿Cómo está la situación en otros países?
Varios países de América Latina y EE.UU. han hecho intentos para contener las avalanchas de plásticos que afectan el medio ambiente, pues según el Foro Económico Mundial, para 2050, habrá más plástico que peces en el mar. Y con los océanos cada vez más llenos de este material, es necesario llevar a cabo medidas para contener la avalancha plástica que pone en peligro el planeta Tierra.
En Colombia la prohibición de bolsas plásticas rige desde 2016. En el país están prohibidas las bolsas de 30×30 centímetros y se cobra un impuesto para quienes quieran adquirir bolsas plásticas en tiendas y supermercados, con el fin de proteger el medio ambiente.
Puerto Rico, un país donde se utilizaban cerca un billón de bolsas plásticas al año, empezó a prohibir el uso de estas desde diciembre de 2016; desde entonces farmacias, ferreterías, almacenes por departamentos, estaciones de gasolina y barras no pueden entregar bolsas plásticas para el transporte de artículos adquiridos. La medida no aplica para establecimientos de ventas de comida preparada ni zonas francas de aeropuertos.
Desde 2017, el Gobierno de Chile prohibió la entrega de bolsas de plástico en comercios en al menos 102 comunas costeras.
En Ecuador y Argentina rige una normativa similar desde 2018. Buenos Aires prohibió las bolsas de plástico no biodegradables en hipermercados, supermercados y autoservicios, que se utilicen para el transporte de mercancías desde el 30 de enero de ese año. En Islas Galápagos, también se prohíbe el uso de plásticos como sorbetes, bolsas de plástico, envases de polietileno y botellas plásticas no retornables.
Desde mayo de 2019, en Perú una ley regula los plásticos de un solo uso y recipientes y envases desechables. Y en Uruguay, solo pueden “fabricarse o importarse” bolsas que sean biodegradables o compostables, según una ley que entró en vigencia en 2019, cuyo objetivo es “mitigar el impacto ambiental derivado de la utilización de las bolsas plásticas”.
En noviembre de 2019, el Congreso de Costa Rica le dio luz verde a un proyecto de ley que prohíbe y restringe el uso de plástico en el país. La ley prohíbe el uso de pajillas de sorber líquidos en todo el país y establece que los comercios incentiven a los clientes para que utilicen sus propias bolsas reutilizables para las compras. La ley también prohíbe a las instituciones del Estado la compra de plásticos.
Entre tanto, en EE.UU., a partir de este 1 de enero, Oregon se convirtió en el más reciente estado del país en prohibir las bolsas de plástico de un solo uso en las tiendas de comestibles, por lo que los clientes deberán llevar sus propias bolsas o deberán pagar una tarifa por bolsas de papel.
En Albuquerque, Nuevo México, las bolsas de plástico de un solo uso, incluidas las bolsas compostables y las de plástico de menos de 2,25 milímetros de grosor, estarán prohibidas.
En el mundo también hay medidas similares a esta. Desde marzo de 2019, el Parlamento Europeo prohibió diez artículos de plástico de un solo uso, como los pitillos o popotes, los bastoncillos de algodón y los cubiertos.
Bangladesh y Kenya también tienen leyes similares para prohibir bolsas plásticas desde hace algunos años.
Desde 2019, Corea del Sur empezó a prohibir a los principales supermercados usar bolsas plásticas desechables con el fin de conservar los recursos naturales. La medida afecta a unos 13.000 establecimientos, que ahora ofrecen a sus clientes bolsas de tela o de papel que puedan ser reusadas o recicladas.
Y a partir de abril de 2020, Reino Unido prohibirá las pajillas, mezcladores e hisopos como parte de su plan para reducir los residuos plásticos.