Científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén han encontrado que una vacuna originalmente desarrollada para combatir la tuberculosis y comúnmente utilizada para tratar el cáncer de vejiga podría también prevenir el Alzheimer.
El equipo de investigación encabezado por Hervé Bercovier, Charles Greenblatt y Benjamin Klein del Departamento de Microbiología y Genética Molecular de la Universidad Hebrea descubrió que la vacuna del bacilo Calmette-Guérin (BCG) podría reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Sus hallazgos fueron publicados en la revista PLOS ONE, informó el sitio The Times of Israel.
“Datos que se remontan a los años sesenta muestran que pacientes con cáncer de vejiga que recibieron la vacuna BCG tuvieron una menor prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, pero no se habían analizado de forma adecuada”, explicó Bercovier.
Los científicos dieron seguimiento a 1,371 pacientes con cáncer de vejiga que recibían tratamiento en el Centro Médico Hadassah de Jerusalén durante al menos un año después de ser diagnosticados. La edad media de los pacientes era de 68 años. Durante el seguimiento, 65 pacientes desarrollaron Alzheimer. Aquellos que no fueron vacunados tuvieron un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer que los pacientes tratados con BCG: 8.9% (44 pacientes) frente a 2.4% (21).
Además, personas sanas que nunca habían sido tratadas con BCG tenían un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar Alzheimer que los que recibieron la vacuna.
El Alzheimer tiene tres características patológicas: acumulación de placas amiloides β (Aβ), marañas neurofibrilares (proteína tau hiperfosforilada) y neuroinflamación innata sostenida, según el estudio.
La inflamación es un mecanismo de defensa del cuerpo que ocurre cuando el sistema inmunológico reconoce las células dañadas y comienza el proceso de curación. Sin embargo, cuando la inflamación persiste más tiempo del necesario, debido a una reacción exagerada del sistema inmunológico o por otras razones, puede causar daño, como es el caso del Alzheimer.
Aunque aún no ha descifrado como la vacuna BCG afecta al cáncer, se sabe que tiene un impacto en el sistema inmunológico, afirman los investigadores en su estudio.
Por lo tanto, la vacuna BCG, que “modula el sistema inmunológico, puede servir como tratamiento preventivo para el Alzheimer”, explicó Bercovier en una entrevista telefónica. “Al parecer, el BCG es capaz de reducir esta inflamación”.