WASHINGTON — La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio luz verde al nuevo Tratado Comercial de EE.UU., Canadá y México (T-MEC) en una votación bipartidista con 385 votos a favor y 41 en contra.
Tras esta aprobación, está previsto que el Senado haga lo propio a principios de 2020.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió hace más de un año que se llegaría a un acuerdo con esos dos países. Finalmente, y después de muchas negociaciones, los tres países suscribieron el documento que permitirá, a partir de ahora, mejorar los intercambios comerciales en la región.
La resolución fue alabada unánimemente por la mayoría de legisladores del Congreso. Tanto demócratas como republicanos señalaron que ese acuerdo permitiría garantizar la protección de los trabajadores, principalmente agricultores y manufactureros, así como los sindicatos y el medio ambiente.
El Secretario del Tesoro de EE.UU., Steven T. Mnuchin, remarcó en un comunicado que esta aprobación supone “otro gran paso adelante en el avance de la agenda comercial del presidente Donald Trump”, que hace más de un año prometió que el acuerdo se materializaría.
“El acuerdo es un logro significativo en la modernización y reequilibrio de nuestra relación comercial con Canadá y México, brindando un campo de juego más nivelado para los trabajadores estadounidenses, generando empleos estadounidenses y fortaleciendo nuestra competitividad en el extranjero”, apuntó Mnuchin.
Con todo, considera que “el éxito económico de los últimos dos años y medio” permitirá “fortalecer aún más la economía de Estados Unidos”.
El analista económico Alberto Bernal dijo a la Voz de América, que este nuevo tratado “implicará que se pongan unos límites salariales para los empleados” que trabajan en la industria manufacturera y, de alguna manera, “se forzará a México” para que tome “decisiones específicas a la hora de incrementar los salarios”.
De los que mostraron su oposición al nuevo tratado, 38 eran demócratas, 2 republicanos y uno independiente.