Oculta y sin marca alguna dentro de un cementerio militar de Berlín, la tumba del alto oficial nazi Reinhard Heydrich fue abierta sin que se extrajera nada.
La Policía de Berlín ha asegurado que alguien excavó la tumba anónima de Heydrich sin que haya removido ninguno de sus restos, reportó la agencia AP.
Según relató una portavoz de la Policía a un medio local, un empleado del Cementerio de los Inválidos descubrió el pasado jueves que el sitio había sido excavado.
Heydrich, que ostentó altos cargos dentro de la Alemania nazi, es visto como uno de los de los principales arquitectos del genocidio contra los judíos.
En 1942 presidió la llamada conferencia de Wannsee en Berlín, que abordó los planes para orquestar la “solución final problema judío”.
A finales de mayor de ese mismo año, Heydrich fue herido mortalmente por un comando de checoslovacos en una operación específicamente diseñada para asesinarlo, en la que Reino Unido estuvo involucrado.
Heydrich finalmente murió el día 4 de junio y fue enterrado con pompa en el Cementerio de los Inválidos. Tras la derrota de la Alemania nazi, se erradicó cualquier símbolo que permitiera reconocer su tumba, con el fin de evitar que se transformara en su sitio de culto nazi.
Las autoridades alemanas han lanzado una investigación al respecto.
En el año 2000 un caso similar ocurrió cuando individuos de ideología de extrema izquierda profanaron la presunta tumba de Horst Wessel, líder de las fuerzas paramilitares nazis de Berlín, asesinado en 1930 por un comunista alemán.
Según alegaron, profanaron la tumba para sacar el craneo de Wessel del sitio y arrojarlo al río Spree, pues, aseguraron, el lugar se había convertido en un lugar de culto de neonazis.
Sin embargo, la Policía afirmó entonces que ningún resto había sido sacado y que la tumba pertenecía al padre del miembro nazi.