WASHINGTON D.C. — Más de 300.000 personas que viven en Estados Unidos bajo un Estatus de Protección Temporal (TPS) podrán permanecer en el país hasta el 2021, anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el viernes.
El gobierno extendió el TPS a los nacionales de seis países, incluidos El Salvador y Honduras, en cumplimiento con las órdenes preliminares de varias cortes distritales.
Actualmente, están por resolverse en cortes federales varias demandas de grupos en defensa de los derechos civiles que buscan frenar la decisión del gobierno de Donald Trump de acabar definitivamente con el TPS.
Ahora, con la medida anunciada el viernes, los migrantes de El Salvador, Nicaragua, Sudan, Honduras y Nepal, cuyo permiso vencía en enero del 2020 (salvo a los nepalíes, que tenían hasta marzo) pueden ahora permanecer en EE.UU. hasta el cuatro de enero del 2021.
A pesar de que DHS acatara con la extensión las órdenes de las cortes, no queda claro cuál será el futuro de las personas amparadas por el TPS si los tribunales fallan a favor del gobierno de EE.UU.
Según lo estipulado por DHS en un borrador del aviso que extiende el TPS, disponible en el Registro Federal, los hondureños y los nicaragüenses tienen un periodo de gracia de 120 días para una «transición ordenada» de vuelta a su país de origen en caso de un fallo que ratifique el fin del TPS. Los salvadoreños, por otro lado, tienen 365 días.
No se sabe cuándo llegaran los tribunales a una decisión y DHS no aclara si esos días son adicionales al año ya concedido. Por su parte, el gobierno de El Salvador tiene una interpretación distinta sobre lo que la medida significa.
Confusión en los plazos
Los nacionales de El Salvador tienen, según DHS, ocho meses más de validez del TPS que los de otros países si la corte falla para terminar el beneficio migratorio.
«En el caso de que el gobierno [de EE.UU.] sea exitoso en el litigio, DHS dará a los beneficiarios del TPS de El Salvador 365 días para ser volver a su país de origen», dijo el Servicio de Ciudadanía e Inmigración a la Voz de América en un email.
Pero el gobierno de Nayib Bukele ve el plazo de manera distinta; según dijo la canciller Alexandra Hill la semana pasada en Washington, los salvadoreños beneficiarios del TPS tienen ahora permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos hasta el 2022.
La administración Trump justifica la decisión de darle más tiempo a los salvadoreños porque son más de la mitad del total los beneficiarios del TPS.
Se tomo esta decisión “en parte porque hay casi 100.000 más de estos beneficiarios [que provienen de El Salvador], que en población combinada de beneficiarios del TPS de los otros cinco países” que recibieron la extensión, explicó DHS en el borrador del aviso.
Según datos del Servicio de Investigación del Congreso, actualmente hay más de 417.341 inscritos en el TPS en todo EE.UU., de los cuales el 90% son de El Salvador (251,445), Honduras (80,570), Haití (56,114) y Nicaragua (4,508).
El TPS es un beneficio migratorio que permite a los migrantes de determinadas naciones, que ya están en EE.UU., vivir y trabajar legalmente en el país. Según el Departamento de Justicia, el TPS se asigna a países en los que hay un conflicto armado o haya sucedido un desastre natural.
En el caso de El Salvador, por ejemplo, el gobierno de George Bush concedió a los salvadoreños el TPS después de que dos terremotos azotaron el país centroamericano.
La Casa Blanca no ha contestado a las preguntas de la VOA sobre la extensión del TPS y la noticia pareció tomar por sorpresa a uno de los viceportavoces del presidente, encargado de temas migratorios de la administración. El funcionario dijo no saber a qué se refería la VOA cuando le preguntó por una reacción a la medida.
La cancillería de El Salvador no estuvo disponible para comentar sobre este tema a la VOA.
Con la colaboración de Bricio Segovia.