El presidente de Israel, Reuven Rivlin, entregó a Benny Gantz, líder del partido Kajol Lavan, el mandato legal para que intente formar una coalición de gobierno en Israel.
“Necesitamos establecer un gobierno”, exhortó Rivlin durante las palabras que otorgó luego de darle el mandato a Gantz este miércoles, y advirtió que de no lograrse, los ciudadanos de Israel podrían pagar un precio muy caro.
Rivlin expresó su consideración de que, mientras existan boicots y deslegitimación contra ciertos sectores de la sociedad israelí, así como una carencia de voluntad y compromiso para un acuerdo, un gobierno no podrá ser establecido.
“No olviden la confianza del público israelí en la democracia”, manifestó.
En palabras otorgadas después, Gantz se comprometió a establecer un gobierno liberal de unidad, y que este tendría la naturaleza de ser uno de “reconciliación”.
Aseguró que en el gobierno que busca, hay un espacio para todo aquel que tenga por delante el interés nacional por los intereses personales. Al tenor de esto, no descartó entablar conversaciones con los partidos religiosos, a los que llamó “hermanos”, ni con los partidos sionistas-religiosos.
“Los ciudadanos de Israel no perdonarán a quien prefiera sus intereses personales por encima del interés nacional y nos mande a nuevas elecciones”, resaltó.
Asimismo, Gantz hizo una invitación a Netanyahu para formar parte de su gobierno, pero le recomendó que primero aclare su situación jurídica, en referencia a los tres casos de presunta corrupción que girar a su alrededor.
Señaló la esperanza que existe para que termine “el caos político” en el país y se le pueda de nuevo un respiro a Israel en este ámbito.
Gantz tendrá a partir de hoy un total de 28 días para intentar formar una coalición de gobierno, que exige como mínimo 61 miembros de la Knéset.
Se trata de la primera vez en 11 años en que este mecanismo postelectoral ha ocurrido en Israel que Netanyahu no lo recibe.
El pasado lunes Netanyahu anunció su incapacidad para formar gobierno al presidente de Israel, dos días antes de que culminara el plazo formal para tratar de establecer una coalición de gobierno.
Desde el primer momneto en que recibió el mandato de manos de Rivlin en septiembre pasado, Netanyahu buscó establecer un gobierno de unidad con Kajol Lavan, junto con sus aliados religiosos, Shas y Yahadut Hatora, y religiosos-sionistas de Yamina.
Ante la incertidumbre existente de que Gantz pueda lograr formar una coalición de gobierno, luego del fracaso de Netanyahu para la labor, han comenzado a soplar los vientos de posibles nuevas elecciones en Israel.
Ayer, el noticiero del Canal 13 israelí publicó una encuesta que toma en cuenta estos factores y arrojó un panorama idéntico al existente desde hace meses: ni el bloque de derecha, ni el bloque de centro-izquierda logran mayoría parlamentaria, con un Yisrael Beitenu que permanece como el actor clave para ello, y dando como resultado que la solución más viable sea solo la unidad de los grandes partidos para salir del atolladero.