El presidente de Israel, Reuven Rivlin, envió una carta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la que le pidió que de el indulto a una mujer israelí sentenciada a 7.5 años en una prisión rusa por contrabando de drogas.
Moscú ha retenido a Naama Issachar durante seis meses después de que se le encontraron 10 gramos de marihuana en su bolso durante una escala en su camino a Israel.
Una evaluación que prevalece en Israel es que el juicio de Issachar, de 26 años, fue motivado políticamente y como una medida de Moscú después de que el Tribunal Supremo de Israel aprobó la extradición de un hacker ruso, Aleksey Burkov, a EE.UU.
Las autoridades israelíes han condenado la sentencia como desproporcionada y el primer ministro Benjamín Netanyahu ha dicho que está “haciendo todo” para liberar a Issachar.
En su carta a Putin el domingo, Rivlin escribió: “Naama cometió un grave error y ha admitido su delito, pero en el caso de una joven sin antecedentes penales, la severa sentencia dictada tendrá un impacto profundamente destructivo en su vida”, de acuerdo al sitio The Times of Israel.
Rivlin invocó el papel de Rusia a principios de este año al devolver desde Siria a Israel los restos de un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel caído en batalla en la primera guerra de Líbano a inicios de los años 80.
“El pueblo judío y el Estado de Israel están agradecidos por su sensibilidad a la vida humana y por su disposición a poner en peligro la vida de sus soldados para localizar y devolver el cuerpo del soldado de las FDI, Zachary Baumel. Debido a las circunstancias particulares e individuales del caso de Naama Issachar, apelo a su misericordia y compasión con una solicitud de su intervención personal para otorgarle un perdón extraordinario”, solicita Rivlin a Putin.
Issachar fue arrestada en abril mientras regresaba de un viaje a la India. Los perros policías detectaron la droga mientras el personal del aeropuerto trasladaba su maleta a su vuelo de conexión de Moscú a Tel Aviv.
La madre de Issachar, Yaffa, publicó el domingo una carta abierta en hebreo y ruso dirigida a Putin, llevada por el publicada por el periódico Yedioth Ahronoth, en la que expresó su esperanza de que tome la decisión de liberar a su hija en los próximos días.
En la carta, escribió que esperaba que Putin no estuviera detrás de la decisión de empeorar las condiciones de Issachar y el movimiento “antisemita” para programar audiencias judiciales en las fechas judías de Rosh Hashaná y Yom Kipur.
“Señor Putin, Naama no puede ser una moneda de cambio para una persona que puede o no haber cometido delitos de seguridad. Eso no es un trato justo. Estoy seguro de que no querrá que la historia lo juzgue como el líder que estuvo detrás del juicio de exhibición, el caso Dreyfus 2.0”, escribió, en referencia al famoso caso de inicios del siglo XX del coronel judío fracés Alfred Dreyfus.