u primera respuesta tras el cierre de casillas durante la madrugada de este miércoles.
En comentarios vertidos contra sus rivales sin hacer mención directa de ellos, aseguró que para un nuevo gobierno en Israel “solo hay dos posibilidades: o un gobierno liderado por mi, o un peligroso gobierno basado en partidos árabes”.
Netanyahu recalcó que “no debe de establecerse un gobierno que se base en partidos árabes antisionistas”. Esto, declaró, con motivo de los retos de seguridad y políticos que enfrenta Israel actualmente.
Enfatizó que el bloque de derecha, comprometido con la seguridad de Israel y sus votantes, perseguirá todos los esfuerzos para evitar “un peligroso gobierno como este”.
De acuerdo a los resultados preliminares de las elecciones en Israel este martes, con alrededor del 90 por ciento del conteo oficial, el partido de Netanyahu, Likud, obtendría 31 escaños en la nueva Knéset.
La proyección de la nueva composición legislativa estima 56 escaños para el bloque de partidos de centro-izquierda, mientras que el bloque de derecha, liderado por Likud, se quedaría con 55 escaños. Ambos aún a una mínima distancia de lograr la mayoría de 61 escaños y con un complejo camino para formar gobierno.