Al conmemorarse 18 años de los ataques terroristas en Estados Unidos, el presidente Donald Trump dijo el miércoles, en una ceremonia en el Pentágono, que «están grabados en nuestra alma».
La nación hizo una pausa para marcar solemnemente los atentados del 11 de septiembre de 2001, donde casi 3.000 personas perecieron.
«Para cada estadounidense que vivió ese día, el ataque del 11 de septiembre está grabado en nuestra alma», dijo Trump durante una ceremonia en el Pentágono. «Fue un día lleno de conmoción, horror, tristeza y furia justa».
El presidente Trump mencionó su cancelada reunión en el retiro presidencial de Camp David con los talibanes durante su discurso en el Pentágono el miércoles en conmemoración de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La noticia de que una reunión secreta se llevaría a cabo en Camp David conmovió a los críticos del presidente e incluso a algunos de sus aliados. Trump y su administración han estado defendiendo tanto la medida para organizar la reunión, como la decisión de cancelarla.
«Las suspendí cuando supe que habían matado a un gran soldado estadounidense de Puerto Rico…», dijo el presidente a su audiencia, alegando que Estados Unidos ha estado atacando a sus enemigos más fuerte que nunca en los últimos cuatro días.
Agregó que cualquiera que se atreva a atacar a EE.UU. será tratado con severidad.
En la Zona Cero, donde se erigían las Torres Gemelas en Manhattan, en el Pentágono, en Virginia, en las afueras de Washington, D.C. y en el Monumento Nacional del Vuelo 93 cerca de Shanksville, Pensilvania, se realizaron ceremonias recordatorias como se hace cada año desde 2001.
Y este año es la primera vez que se leen los nombres de cada uno en presencia de una nueva sección agridulce del Monumento a las víctimas del 11 de septiembre en honor a la creciente lista de socorristas que han fallecido por enfermedades diagnosticadas después de los ataques.