El Salvador existe una comunidad de personas que llegaron a la conclusión de que el judaísmo era la verdad absoluta

Entrevista de Aurora con el rabino Eliyahu Franco desde Jerusalén, impulsor de la comunidad judía Emergente de El Salvador.

Pocos habrán oído hablar anteriormente sobre judíos en El Salvador.

En El Salvador existe una comunidad de personas que llegaron a la conclusión de que el judaísmo era la verdad absoluta. Más personas fueron entendiendo este principio, y de a poco nos fuimos agrupando hasta formar una comunidad de personas que llegaron a la misma conclusión.

Estos grupos quedaron en dos sinagogas estructuradas una en San Salvador, la capital del país y la otra en una ciudad al interior del país llamada Armenia, ambas comunidades son hermanas y compartimos siempre actividades, rabanim, etc.

Obviamente no se empezó de la noche a la mañana, si no que fue un proceso largo, algunos pasaron por movimientos noájidas después de salir del cristianismo, y otros movimientos hasta que llegaron a la conclusión que deseaban vivir sus vidas seguir el judaísmo ortodoxo.

¿Existía ya alguna comunidad organizada en el país?

Si, una comunidad conservadora, en su mayoría son judíos de origen  alemán y francés.

¿Qué caracteriza a vuestra comunidad?

Nuestra comunidad (Beit Israel en San Salvador y Beit Shamaya veAbtalion en Armenia) se caracteriza por ser una comunidad con mucho «irat shamaim» (temor del cielo), que trata de apegarse lo más posible a la «halajá» (ley judía) y a la tradición judaica.

¿Cómo se concretó el proyecto de la sinagoga?

Después del desarrollo de cada persona, llegaron a la misma conclusión. Nos sentamos y vimos que necesitábamos ayuda, porque ya estaba establecida una sinagoga con tres rezos diarios, Shabbat, limitaciones de kashrut, etc. Aunque algunos no habían completado todavía una conversión formal, ya comían kosher.

Decidimos buscar ayuda, y el embajador de Israel en ese momento nos dijo que no era rabino y no podía certificar que sea correcto o no, pero investigó sobre una organización que pudiera ayudar, y nos contactó con Shavei Israel.

Llegaron a El Salvador el presidente de Shavei Israel,  Michael Freund, en compañía de quien fuese en ese momento el Rabino de Shavei Israel, HaRab Eliyahu Birnbaum, llegaron para conocer la comunidad, y a los dos meses enviaron a un sheliaj.

Faltaba nivel a las comunidades, porque todo se había aprendido de manera empírica hasta ese  momento. Enviaron a un rab durante tres meses, Rab Daniel Tuito, él enseñó halajá y corrigió cosas que no se hacían correctamente. Luego empezaron a enviar cada mes a Rab Itzjak Abud y pasaba 10-15 días al mes con las comunidades y se logró elevar así aún más el nivel espiritual y halájico de la comunidad.

Por ahora la comunidad no tiene un rabino que visite la comunidad como hacían antes los emisarios de Shavei Israel y es ahí donde la comunidad está buscando los recursos para traer a un rabino a vivir de manera fija en El Salvador.

Integrantes de la comunidad judía en El Salvador. / Foto: cortesía Eliyahu Franco

 

Por tanto, están en proceso de encontrar a un rabino oficial que ejerce de modo permanente como líder comunitario.

Exacto, buscamos tener los recursos suficientes para poder tener a un rabino en la comunidad que guíe a la comunidad, porque lo hacen entre ellos mismos haciendo sus actividades, pero nunca es lo mismo que teniendo un rab.

¿Tiene una infraestructura la comunidad o se maneja como un grupo de estudio?

La comunidad en El Salvador, cuenta con estructura sinagogal, nuestras sinagogas cuentan con los elementos centrales de una sinagoga como la bimá, el Aharon hakodesh, una biblioteca, una makolet (pequeño mercado) en cada comunidad para proveer alimentos kosher a los miembros de las sinagogas, con cosas como Carne Jalak, Quesos Kasher, Cinco Sifrei Torah (rollos de Torá), 2 Meguilot Ester y la única mikve (baño ritual judío) en el país.

Así como también se realizan los tres rezos diarios y cada servicio de las fiestas judías, los shabat, etc.

¿Cómo los percibe la sociedad salvadoreña?

No es algo muy relevante en la sociedad. Ya que si bien es cierto que todos los hombres de la comunidad visten kipá en la calle, dado que el país es bastante pro-Israel y la gente en la calle expresa amor por el pueblo judío, no es nada extraordinario.

Aharon Hakodesh Beit Shamaya BeAvtalion / Foto: cortesía Eliyahu Franco

En la vecina Guatemala existe una importante comunidad judía. ¿Tienen relación con ellos?

La sinagoga tiene relaciones con algunas personas de la comunidad, pero no en sí con la comunidad, pero si se tienen relaciones con comunidades emergentes en Guatemala.

Cuéntenos algún proyecto de futuro de la comunidad local.

Con el proyecto del rabino se quiere establecer un sistema de estudio para jóvenes y niños estructurado, que vayan por las tardes a la sinagoga con el rab para recibir clases de hebreo, parashá, Torá, etc.

Con la llegada del rabino queremos construir una segunda mikve pero ahora en la sinagoga de Armenia, pero para la construcción se necesita conocimiento del rabino para que dirija ese proyecto, así las mujeres no tendrán que viajar tan lejos y de noche  para venir a San Salvador.

Roni Kaplan, CEO de Conexión Israel, agregó como comentario que «la visita a la comunidad judía emergente de El Salvador fue sumamente enriquecedora e impactante para mí. Decenas y cientos de personas, deseando venir a Israel, poder hacer la conversión al judaísmo según la ley judía, chicos con intención de servir en la Fuerzas de Defensa de Israel y de vivir aquí. Hay mucha gente en este mundo que están golpeando las puertas del pueblo judío así como del Estado de Israel, y quizás haya llegado el momento de darle, desde el rabinato principal, una solución viable a personas que desde lo más profundo de su ser y por convicción personal, desean ser parte del Pueblo de Israel, y que sean reconocidos como tales. Lo digo desde lo emocional, sin ser experto en los detalles de la Halajá a este respecto».

Aurora 

HTML Snippets Powered By : XYZScripts.com