Científicas de la Universidad de Tel Aviv han descubierto un mecanismo por el cual las metástasis de melanoma se hacen pasar por células inmunes que reparan el daño tisular simulado y penetran en el cerebro.
El equipo de investigación desarrolló un método para bloquear este mecanismo y ayudar a evitar la metástasis cerebral de pacientes con melanoma.
El estudio, publicado en la revista Cell Reports fue dirigido por la profesora Neta Erez, directora Departamento de Patología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv, la Dra. Hila Dorón y la estudiante de doctorado Melek Amer.
“Se sabe que el cáncer de piel es una enfermedad violenta y mortal, principalmente porque envía metástasis a órganos vitales del cuerpo y, en muchos casos, al cerebro”, afirma Erez. “Queríamos descubrir cómo las células cancerosas vencen las defensas naturales del cerebro y lo penetran para crear metástasis. Nuestros hallazgos indican que incluso antes del inicio de la enfermedad, las células de melanoma logran dañar las células cerebrales engañando los mecanismos de reparación de daños”.
Estudios anteriores de Erez y sus colegas se han centrado en células cerebrales muy comunes llamadas astrocitos, cuya función es proteger al cerebro, y mantener sus funciones a través de la reparación de tejidos. Los astrocitos se encuentran en la barrera hematoencefálica, el mecanismo de detección y protección contra patógenos transmitidos por la sangre.
“Cuando el tejido cerebral se daña, como en el caso de un derrame cerebral, los astrocitos secretan sustancias para repararlo”, explica Erez. “Llaman a las células inflamatorias del sistema inmunitario en todo el cuerpo. Las células inflamatorias reciben el mensaje a través de los receptores y se dirigen al cerebro en una vía que se abre para ellas a fin de proporcionar ayuda. Hemos examinado un posible vínculo entre este mecanismo vital y el mecanismo metastásico del melanoma”.
El estudio se realizó en ratones con melanoma, así como en tejidos de metástasis de melanoma en el cerebro humano que se extrajeron durante cirugías. Las investigadoras aislaron las células de astrocitos del tejido cerebral, examinaron su composición molecular y descubrieron que incluso antes de la etapa inicial del melanoma, el tejido puede hacer que los astrocitos actúen como si hubiese un daño y activar las células inmunes, a través de una secreción de una sustancia llamada CXCL10, un factor inflamatorio que le indica al sistema inmunitario que llegue al área dañada del cerebro.
El proceso de secreción del factor inflamatorio es en realidad la “tarjeta de entrada” de las células de melanoma al cerebro. Permite que las células cancerosas finjan ser células inmunes que ayudan, y atraviesan la barrera hematoencefálica que se abre para permitir la entrada de las células inmunes. Al examinar las células de melanoma, el equipo de investigación descubrió que algunas de ellas son activadas por el factor inflamatorio CXCL10 que envían los astrocitos, y es igual al receptor de células inflamatorias del sistema inmune.
Posteriormente, a través de ingeniería genética, las investigadoras neutralizaron los receptores del factor inflamatorio en ratones, impidiendo a las células de melanoma detectar y responder a los astrocitos.
En los ratones en los que se neutralizó el receptor, se desarrolló una menor metástasis cerebral que en los ratones del grupo de control en los que el receptor continuó funcionando. “La diferencia en la metástasis cerebral entre el grupo de estudio y el grupo control fue significativa, alrededor del 40%”, afirmó Erez.
“Nuestro desafío ahora es encontrar una manera de marcar y caracterizar los receptores de las células de melanoma específicas, y no del receptor en general. Si logramos hacerlo, podremos neutralizar su actividad en el futuro e impedir la formación de metástasis en el cerebro”, concluyó.
Fuente: Haaretz