Estados Unidos señaló a Irán como el responsable del ataque de este jueves a dos petroleros en el Golfo Omán, cerca del estratégico Estrecho de Hormuz.
En una corta rueda de prensa, el secretario de EE.UU., Mike Pompeo, explicó que este señalamiento se basa en «inteligencia, las armas usadas, el nivel de experiencia que necesitó para llevar a cabo la operación, ataques iraníes recientes similares a embarcaciones y el hecho que ningún grupo proxy operando en el área tienen los recursos y competencia para actuar con un grado tan alto de sofisticación».
Pompeo enumeró una lista de ataques recientes a los que se señaló a Irán como responsables y aseguro que estos «ataques no provocados» son una amenaza a la «paz y seguridad internacional» y una «campaña inaceptable para escalar la tensión por Irán».
El incidente de hoy lo protagonizó un buque de bandera noruega Front Altair, cuya tripulación abandonó el barco después de una explosión, y un petrolero, operado por una firma japonesa, que fue impactado presuntamente por un torpedo.
Las tripulaciones de ambas embarcaciones fueron rescatadas y se encuentran a salvo.
Esto se produce durante una anticipada visita del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, para rebajar las tensiones. El secretario de Estado se refirió a ello e indicó que el presidente iraní, Hasán Rohaní, rechazó el gesto de Abe al decir que no tenía respuesta alguna para el presidente Donald Trump y por ende no respondería.
«Irán está arremetiendo porque quiere que levantemos nuestra exitosa campaña de máxima presión. Ninguna sanción económica da derecho a la república islámica a atacar civiles inocentes, interrumpir el mercado mundial de petróleo y participar en un chantaje nuclear», aseguró Pompeo.
El secretario de Estado afirmó que, a pesar de todo, la política de EE.UU. hacia Irán seguirá enfocada en los esfuerzos diplomáticos y económicos para traerlos a la mesa de negociación «en el momento adecuado».
Estados Unidos se retiró el año pasado de un acuerdo entre Irán y las potencias mundiales que pretendía frenar las ambiciones nucleares de Teherán.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, describió los incidentes como «sospechosos» y abogó por un diálogo regional. Teherán ya ha negado responsabilidad en ataques similares anteriores
Uno de los principales aliados de Irán, Rusia, rápidamente pidió cautela al señalar que nadie debería apresurarse a sacar conclusiones. El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió que los «hechos deben ser establecidos y las responsabilidades aclaradas».
Tanto Reino Unido como Alemania, ambos firmantes del acuerdo nuclear con Irán, mostraron su preocupación por el ataque.
fuente:voanoticias