Por todos lados los productos con cannabidiol, (CBD), se anuncian como el producto de bienestar más innovador e importante.
Se presentan en jugos de CBD, cremas, aceites, bolígrafos, caramelos e incluso golosinas para perros. A menudo se considera una cura natural para una amplia variedad de problemas de salud.
Muchos pacientes están interesados en remedios orgánicos, por eso tanto interés en el CBD.
Pero, ¿qué es CBD, es seguro utilizarlo?
El CBD es un compuesto químico que se encuentra naturalmente en la planta del cannabis. No contiene tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del cannabis responsable de hacer que los usuarios sientan “euforia”.
“Hay una idea errónea de que la CBD y la marihuana medicinal son lo mismo y ese no es el caso”, dice el Dr. Jeffrey Chung, director del Programa de Epilepsia Cedars-Sinai. “La CBD en sí misma no es psicoactiva”.
El CBD puede derivarse de la marihuana o del cáñamo, primos de la familia del cannabis. La legalidad y disponibilidad del CBD dependen de las leyes de origen y estatales en Estados Unidos. El cáñamo y los productos de cáñamo son legales en los 50 Estados, mientras que la marihuana recreativa actualmente es legal en solo 9 Estados, incluida California.
¿Cuáles son los beneficios para la salud de la CBD?
Los beneficios de salud reportados de CBD cubren una variedad de condiciones. Comúnmente utilizado para tratar dolor crónico, la ansiedad, la inflamación y el insomnio.
Un estudio demostró que la CBD puede aliviar el dolor al afectar los receptores del sistema endocannabinoide, que ayuda a regular el dolor, el estado de ánimo y la memoria, además de muchas otras funciones fisiológicas y cognitivas.
También hay pruebas sólidas de que la CBD puede ayudar a los pacientes con trastornos convulsivos. En 2018, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer medicamento recetado que contiene CBD para tratar la epilepsia.
“La CBD como tratamiento para las convulsiones no es nueva”, dice el Dr. Chung. “Sabemos que la CBD es un tratamiento eficaz para algunos tipos de convulsiones, pero es importante entender que no es una cura para todo”. De acuerdo a un informe de 2017 de la Organización Mundial de la Salud [PDF], el CBD puede ser un tratamiento útil para otras afecciones médicas, pero se requiere más investigación, pues no hay conclusiones definitivas.
“Los pacientes lo están probando, algunos reportan que obtienen beneficios y otros no”, dice la Dra. Janet White, directora médica del Programa de Salud Integrativa del Cedars-Sinai. “No se ha realizado suficiente investigación clínica con humanos para recomendar productos o fortalezas específicas”.
Efectos secundarios y riesgos de seguridad de la CBD
Los efectos secundarios informados de la CBD incluyen boca seca, somnolencia y presión arterial baja.
La mayor preocupación sobre el CBD es la falta de regulación. La mayoría de los productos fabricados con CBD se comercializan como suplementos, que no están regulados por la FDA. La regulación se realiza a nivel estatal y cada Estado adopta diferentes enfoques para garantizar la seguridad del producto.
¿Cuál es la conclusión?
Antes de probar cualquier producto nuevo relacionado con la salud, se debe investigar y hablar con el médico para analizar el riesgo individual.
“La CBD es bastante segura, pero siempre existe la posibilidad de interacción con otros medicamentos”, afirma el Dr. White.
El Dr. Chung agrega que es importante no avergonzarse de hablar con el médico de estos temas. “No estamos aquí para negar el uso del producto”, dice. “Estamos aquí para guiar al paciente en la toma de decisiones seguras y efectivas”.
“No siempre se sabe qué dosis está recibiendo y qué ingredientes contiene”, dice el Dr. Chung. “Hay muchas variables en lo que podrías estar obteniendo”.
Fuente: cedars-sinai.edu