Aunque sigue siendo el país más competitivo de América Latina, por primera vez Chile tuvo una caída estrepitosa en el ranking.
De hecho, fue el país que más descendió este año en la lista global que elabora el Institute for Management Development (IMD).
Bajó siete posiciones hasta quedar en el lugar 42 de las 63 economías monitoreadas por el prestigioso instituto suizo.
«Esta es la caída más grande que ha sufrido Chile. Es una luz roja, una señal de alerta«, le dice a BBC Mundo Enrique Manzur, profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y coordinador local del estudio.
El índice no es pura matemática. Incluye una mezcla entre algunos datos económicos y la percepción que tiene un grupo de encuestados en cada uno de los países que forman parte del análisis.
Y precisamente lo que explica gran parte de la caída, afirma Manzur, es un fuerte cambio en la percepción de los encuestados, que en su mayoría son empresarios, líderes de opinión y expertos.
La opinión predominante es que hubo un descenso en el desempeño económico, en la eficiencia gubernamental y en la infraestructura del país.
Pero lo más cuestionado fue la eficiencia de los negocios y la falta de más herramientas tecnológicas en todos los niveles.
«La percepción es que las empresas no son tan eficientes», dice el académico, «y que requieren más agilidad para responder a los cambios».
También bajó el nivel de satisfacción con el desempeño económico del país.
«Una explicación razonable es que no se han cumplido las expectativas», apunta, dado que el crecimiento en los últimos años ha sido más bajo de lo previsto.
Para 2019 los pronósticos han disminuido paulatinamente y una buena parte de los economistas proyecta que Chile crecería menos de 3% este año.
Ese menor crecimiento, junto a una serie de reformas que se discuten en el país, habrían influido en la caída que experimentó el país sudamericano en el ranking de competitividad, agrega Manzur.
«No tomo demasiado en serio este ranking»
«No tomo demasiado en serio este ranking», dice Joseph Ramos, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile y consejero de la Comisión Nacional de Productividad, en diálogo con BBC Mundo.
Por un lado, «refleja la opinión que tiene la élite y los empresarios del país», y por el otro, es un concepto relativo, porque la posición en el ranking también depende de si otros países han mejorado más rápido que Chile.
Pese a ello, Ramos dice que efectivamente el país ha experimentado deterioros en su competitividad.
Uno de los más claros, afirma, es que la última reforma laboral aprobada en el país provocó una mayor rigidez en el mercado del trabajo.
Otro factor que también pudo haber incidido, aunque en menor medida, es que el año pasado bajó la inversión internacional.
«Pero no creo que el país se haya hecho más o menos atractivo. Creo que tiene más que ver con el ciclo del cobre«, una de las mayores fuentes de ingreso del país.
Uno de los grandes desafíos que tiene Chile, apunta Ramos, es mejorar su productividad para ser más competitivo a nivel global.
«Chile tiene la mitad de la productividad de los países desarrollados».
Y para eso, requiere incorporar tecnología, maquinaria, una fuerza laboral más calificada y un sistema regulatorio que no sea tan engorroso para la aprobación de proyectos.
«Al final la inversión depende de las empresas y de que exista un ambiente que estimule la inversión».
En ese contexto, «es posible que la reforma tributaria y laboral puedan tener un efecto positivo en la inversión e incidir en que el país sea más competitivo, pero tampoco hay que dar saltos de júbilo».
«Lo que está de fondo son los temas de gestión de las empresas y de innovación tecnológica», explica.
Los otros latinoamericanos
El estudio del instituto suizo arroja que en Chile los encuestados valoran la estabilidad de las políticas, un ambiente amigable con los negocios y un marco jurídico efectivo.
Y mirando hacia adelante, el informe advierte que el país enfrenta desafíos como reformar los sistemas de pensiones, de salud y de impuestos, además de mejorar la productividad, reducir la burocracia y aumentar los proyectos de investigación y desarrollo.
A nivel latinoamericano, el ranking incluye el análisis de siete países, donde el más competitivo es Chile (con el puesto 42), seguido por México (50), Colombia (52), Perú (55), Brasil (59), Argentina (61) y Venezuela (63).
De esa lista, Colombia experimentó el salto más alto, al subir seis posiciones.
A nivel global, la delantera la lleva Singapur, seguido por Hong Kong y Estados Unidos.
fuente:bbcmundo