China anunció el lunes que planea elevar sus aranceles a productos estadounidenses valorados en 60.000 millones de dólares, respondiendo a las medidas de Estados Unidos en medio del conflicto comercial entre ambas naciones que ha puesto en vilo la economía global.
El anuncio chino ocurre pese a las advertencias del presidente Donald Trump de que no tomara represalias. Las baterías, espinacas y el café son algunos de los productos sujetos a la medida.
Un comunicado del gobierno chino indicó que los nuevos aranceles a bienes estadounidenses, que entrarán en vigor el 1 de junio, irán del 5% a 25% y se aplicarán sobre un total de 5.140 productos.
El lunes, Trump advirtió a Beijing que no accionara en represalia, pero los chinos dijeron que no tenían previsto ceder a presiones externas.
«Le digo abiertamente al Presidente Xi y a mis muchos amigos en China que sufrirán mucho si no llegan a un acuerdo, porque las compañías se verán obligadas a abandonar China por otros países. Es demasiado caro comprar en China. ¡Tenían un gran acuerdo, casi cerrado y dieron marcha atrás!», señaló Trump en Twitter.
I say openly to President Xi & all of my many friends in China that China will be hurt very badly if you don’t make a deal because companies will be forced to leave China for other countries. Too expensive to buy in China. You had a great deal, almost completed, & you backed out!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 13, 2019
Pero China había anunciado desde el viernes que tomaría «contramedidas necesarias» a la escalada de Trump sobre el conflicto arancelario.
La disputa comercial entre las dos principales economías del mundo se intensificó el viernes tras el aumento de los aranceles sobre bienes chinos por un valor de 200.000 millones de dólares.
Trump dijo poco antes que Beijing «rompió el acuerdo» al incumplir compromisos contraídos durante meses de negociaciones.
«En cuanto a los detalles, sigan prestando atención. Copiando una expresión de Estados Unidos, esperen y verán», dijo el lunes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, en rueda de prensa.
Las acciones a nivel global caían el lunes debido a la nueva escalada en las tensiones.
Trump había ordenado la semana pasada al representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, que comenzara a imponer aranceles a las importaciones restantes de China, una medida que afectaría bienes por un valor adicional de 300.000 millones de dólares.
Al ser consultado por esa amenaza, Geng dijo: «Hemos dicho muchas veces que sumar aranceles no resolverá ningún problema (…) Tenemos la confianza y la capacidad de proteger nuestros derechos legales y legítimos».
La prensa estatal china dijo que los efectos de las sanciones de Washington son «totalmente controlables» y sostuvo que el país mantiene la puerta abierta a las negociaciones, aunque no a cualquier precio.
«Bajo ningún concepto China dejará de exigir respeto», dijo el lunes el Diario del Pueblo, un periódico controlado por el Partido Comunista chino.
El asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow dijo el domingo que hay «muchas posibilidades» de que Trump se reúna con el presidente chino Xi Jinping en la cumbre del G-20 que tendrá lugar a finales de junio.
(Con información de agencias)