Las autoridades iraníes aseguraron hoy que sus exportaciones petroleras no se reducirán a cero, pese al endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, y amenazaron de nuevo con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz.
Así reaccionó Teherán al anuncio de la Casa Blanca de que no renovará las exenciones para la compra de petróleo iraní que había otorgado a ocho países, entre ellos algunos de los mayores clientes de crudo iraní (China, Turquía e India), y que culminan el próximo 2 de mayo.
«Las exportaciones de petróleo de Irán no se reducirán a cero bajo ninguna circunstancia a menos que las autoridades iraníes decidan detenerlas», aseguró un responsable del Ministerio de Petróleo iraní, bajo condición de anonimato.
El funcionario, citado por la agencia semioficial Tasnim, explicó que las autoridades iraníes han analizado «todos los escenarios y condiciones posibles» y han tomado «las medidas necesarias» para proseguir con las exportaciones.
«El mercado petrolero internacional necesita el crudo iraní y la República Islámica tiene muchas opciones para vender su petróleo», subrayó la fuente, que recordó que Irán tiene además experiencia en sortear las sanciones de EEUU.
En cuanto a los temores a una subida del precio del crudo con el fin de estas exenciones, el Gobierno estadounidense aseguró que coordinará el «suministro global» con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, recalcó que con esta decisión están «acelerando la campaña de presión de un modo calibrado», permitiendo mantener «bien abastecidos a los mercados globales de petróleo».
EEUU impuso nuevas sanciones a Irán en agosto y noviembre del año pasado, que afectan entre otros al sector energético y bancario, tras retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y seis grandes potencias.
Ante los intentos de Washington de frenar sus exportaciones, Teherán ya ha advertido en varias ocasiones con interrumpir los embarques de petróleo de los países del Golfo en el estrecho de Ormuz, un paso angosto entre Irán y Omán por el que circula aproximadamente el 20 % del crudo del mundo.
En esta línea, el comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, Ali Reza Tangsirí, amenazó hoy de nuevo con la opción de bloquearlo.
«De acuerdo a las normas internacionales, el estrecho de Ormuz es un cruce marítimo, por lo que en caso de que se nos restrinja cruzarlo vamos a cerrarlo», aseveró Tangsirí.
Los ingresos procedentes de las exportaciones petroleras son vitales para la economía de Irán, que sufre desde hace un año una fuerte crisis marcada por la inflación y la devaluación de la moneda nacional.
Las exportaciones petroleras de Irán cayeron a cerca de unos 800.000 barriles diarios antes de la entrada en vigor de las sanciones en noviembre pasado, de los 2,5 millones que venía vendiendo, aunque esta cifra mejoró debido a las exenciones que ahora llegan a su fin.EFE