Rusia dijo el viernes que el muy esperado reporte del fiscal especial Robert Mueller no contiene prueba alguna de que el Estado ruso interfiriera en la elección presidencial de Estados Unidos de 2016.
El informe, que fue publicado el jueves, detalla los amplios contactos entre la campaña presidencial de Donald Trump en 2016 y operadores rusos que, según señaló, buscaron inclinar el proceso en favor del ahora presidente.
En una teleconferencia con periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reafirmó la postura de Rusia acerca de las acusaciones.
«En general, el informe sigue sin incluir ninguna evidencia razonable de que Rusia supuestamente interfirió en las elecciones estadounidenses (…) «Nosotros, como antes, no aceptamos tales acusaciones», dijo Peskov.
«Lamentamos que un documento de esta calidad tenga un impacto directo en el desarrollo de las relaciones bilaterales entre Rusia y Estados Unidos que ya no están en las mejores condiciones», agregó.
La reacción de Rusia llega después de la revelación del informe el jueves, y tras la rueda de prensa del fiscal general de Estados Unidos, William Barr.
El fiscal nombrado por Trump dijo que el documento de más de 400 páginas no contenía pruebas de que el presidente obstruyó la investigación sobre si él o miembros de su campaña conspiraron con Rusia durante las elecciones presidenciales de 2016.
Tampoco encontró «ninguna evidencia» que asocie a la campaña del presidente Donald Trump con el gobierno de Rusia.
El texto relata 10 incidentes que involucran a Trump y que fueron investigados como posibles actos de obstrucción delictiva a la justicia.
Barr dijo sin embargo «el gobierno ruso intentó interferir» en el proceso electoral de EE.UU, pero exoneró a Trump.
«Gracias a la exhaustiva investigación del fiscal especial, ahora sabemos que los agentes rusos que perpetraron estos esquemas no contaron con la cooperación del presidente Trump o la campaña de Trump», dijo Barr a periodistas el jueves.
(Con información de Reuters)