Para entender el sentido original del Jaroset, y su profundo valor educativo, tendremos que olvidarnos por unos momentos de la receta de nuestro propio Jaroset, y concentrarnos en los 3 ingredientes básicos indicados por los Sabios.
Cuando Maimónides menciona el Jaroset dice que se prepara una pasta con higos, dátiles, uvas secas o frutos similares. A estas frutas blandas (o ablandadas con la cocción) se las pisa, y luego se las mezcla con vinagre. Y a esta pasta se le agrega luego los tebalín o hierbas.
Ahora que sabemos cuáles son los 3 ingredientes del Jaroset — frutas pisadas, vinagre y hierbas– trataremos de comprender la razón de cada uno de ellos.
LA TEXTURA DEL BARRO
Maimónides dice que el Jaroset nos recuerda al barro con el cual (o “en” el cual, como veremos más adelante) nuestros padres trabajaban día y noche en la dura esclavitud de Egipto. Los frutos que usamos para esa pasta son blandos, fibrosos, y de consistencia pastosa, porque la intención es recrear una comida que represente el barro (חרוסת זכר לטיט), un comestible que no es una “comida” independiente sino un accesorio o aderezo.
EL SABOR DE LA ESCLAVITUD
Los Sabios también indicaron que en el sabor del Jaroset se debe percibir la acidez. Por eso en la receta original se agrega vinagre, y no vino. El gusto del vinagre, obviamente, trae reminiscencias del agrio sabor de nuestra esclavitud. Es interesante recordar que originalmente, en el Talmud, no se enfatiza el sabor dulce del Jaroset, aunque sí se reconoce como el esperado sabor de una pasta hecha a base de los frutos mencionados, que son dulces. En realidad los rabinos hicieron hincapié en que no se use demasiado Jaroset en el Maror, hierba amarga, para que no se neutralice su sabor amargo.
EL EFECTO VISUAL
El ingrediente menos conocido del Jaroset es el que Maimónides llama tebalín, hierbas. Las hierbas son usadas por lo general como aditivos aromáticos o saborizantes. Por eso a veces se las menciona con los tablinín, especias. Pero en el caso específico del Jaroset, Maimónides indica que las hierbas no deben ser molidas ni cortadas en pequeños trocitos, como se hace generalmente. El secreto del Jaroset consiste en introducir en el mismo (o “sobre” el mismo) trozos alargados de hierbas que se vean como paja (teben). El propósito de los tebalín, entonces, no es agregar sabor o aroma al Jaroset, sino recrear un efecto visual: que el Jaroset se vea como “barro con pajillas” (טיט ותבן). La presencia de este ingrediente, las hierbas o tebalín, resulta imprescindible para darle su sentido al Jaroset. Y sobre este punto el Talmud no registra ningún debate. La Guemará en Pesajim relata que ésta era la costumbre generalizada, y cuando la gente llegaba a los mercados para hacer sus compras de Pésaj los comerciantes de Jerusalén anunciaban: “Vengan y llévense (gratuitamente) las hierbas para cumplir con la mitzvá [el precepto del Jaroset]”
LA FUNCION DE LOS TEBALIN
Antes de enfocarnos en la pregunta principal, qué significado tiene en el contexto del Seder de Pésaj el “barro con las pajillas”, veamos cuáles son los elementos mencionados por los rabinos para representar visualmente la paja.
En realidad, y ya que el efecto de estas hierbas debe ser visual, no hay una limitación al tipo de hierbas o vegetales a utilizar.
Algunos rabinos mencionaron especias, como la canela, el jengibre, o las ramitas de hisopo, aclarando que no deben ser molidas sino cortadas. El Rab Maharil (136-1427) creo que fue el más explícito, al decir que se usen hierbas cortadas en trozos largos y finos (מחותכין ארוכין ) para darles el aspecto de “pajillas”.
Hoy en día, por alguna razón que todavía no comprendo bien, casi todas las recetas del Jaroset incluyen especias o hierbas aromáticas o saborizantes. Pero el efecto visual que el Jaroset debe despertar en nuestra memoria, ha caído en desuso.
Nos queda por explicar lo más relevante: ¿Por qué nuestros Sabios hicieron tanto hincapié en el efecto visual del Jaroset, el barro con las pajillas?
Continuará…
Fuente: halaja.org