800.000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados en tres meses
El padre de John tenía 10 esposas y 37 hijos. Mataron a todas ellas y a 27 de los vástagos…Aline tenía solo 2 días cuando también asesinaron a toda su familia, enterrada en el memorial de Kigali. Ellos bien podrían haber sido protagonistas de algunas de aquellas imágenes de Ruanda que hace 25 años sobrecogieron al mundo: niños que habían sobrevivido a los machetazos que sí acabaron con sus padres.
Los asesinatos del presidente, cuyo avión fue abatido, y de la primera ministra desencadenaron la tragedia. Eran hutus moderados dispuestos a compartir el poder con la etnia rival, los tutsis. De hecho, se acababa de firmar la paz con la guerrilla. El atentado, como se demostraría después, fue en realidad un complot de los radicales hutus, que les sirvió de pretexto para apelar a la venganza. En tres meses, 800.000 tutsis murieron a golpe de machete. No hubo piedad ni con quienes buscaron refugio en las iglesias, ni con los más pequeños, ni con los hutus moderados. Fue un genocidio planificado y alentado desde los medios de comunicación.
Cuando la guerrilla tutsi contraataca y se hace con el poder, se invierte la situación. Dos millones de hutus huyen de Ruanda y se refugian en el vecino Zaire, donde las enfermedades y nuevas matanzas en uno y otro bando provocarían decenas de miles de muertos más.
«Recordar es necesario»
Los ruandeses se reunieron el domingo para una conmemoración solemne de las vidas de los 800,000 tutsis y hutus moderados asesinados durante el genocidio ruandés, una ola de asesinatos de tres meses que comenzó hace 25 años.
La ceremonia marca el comienzo de una semana de eventos para honrar a los muertos. El presidente ruandés, Paul Kagame, encabezó el inicio de los actos previstos en el sitio conmemorativo del genocidio de Gisozi, donde más de un cuarto de millón de personas están enterradas.
«Recordar es necesario porque es solo gracias a mirar atrás a lo que sucedió (para que podamos) asegurarnos de que nunca vuelva a suceder», dijo la peluquera Olive Muhorakeye, de 26 años, quien sobrevivió al genocidio.
Por la tarde, los funcionarios se unirán a unas 2.000 personas en un «paseo para recordar» desde el parlamento hasta el estadio nacional de fútbol, donde se encenderán velas en una vigilia nocturna.
Varios jefes de estado y dignatarios internacionales participan en las conmemoraciones entre ellos la gobernadora general de Canadá, Julie Payette, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, así como los líderes de Chad, la República Democrática del Congo, Yibuti, Níger, Bélgica, Etiopía, y de la Unión Africana.
fuente:voanoticias