Hoy viernes, último día que se pueden publicar encuestas electorales en Israel, todos los sondeos dan el triunfo a la coalición centrista Azul y Blanco, liderada por el ex jefe del Estado Mayor, Benny Gantz, aunque sin suficiente margen para lograr formar una coalición de gobierno.
Los distintos estudios difundidos hoy dan a esta formación (unión del Yesh Atid, de Yair Lapid; Resiliencia, de Gantz y Telem, de Moshé Yaalón) como la más votada, con escaños que varían entre los 28 que calcula el periódico Maariv, 30 que predice el diario Yediot Aharonot y los 32 que prevé el rotativo Israel Hayom.
El Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu bajaría hasta los 26 escaños, según Yediot Aharonot, o se quedaría en 27, según estiman los otros dos diarios.
Sin embargo, en un Parlamento tan atomizado como la Kneset, el número de escaños del partido más votado no es el único factor fundamental para formar gobierno, ya que se requiere unos resultados que logren consolidar una coalición estable de más de 60 diputados.
Así, todas las encuestas predicen que el bloque victorioso sería el de derecha, lo que permitiría a Netanyahu volver a reeditar un Ejecutivo de derecha con apoyo de los partidos religiosos, aunque no sin dificultad.
Ante las predicciones de los sondeos, el actual primer ministro llamó hoy al voto, apelando en su página de Facebook a la sociedad a «votar por el Likud para frenar un gobierno de izquierda de Yair Lapid y Gantz».
Estos, con Azul y Blanco, «formarán un gobierno de izquierda con apoyo de los partidos árabes», advertía en otro mensaje en esta red social, y aseguraba que «solo un Likud fuerte puede impedirlo y formar un gobierno de derecha».
Evaluando las predicciones de los sondeos, el analista de Yediot Aharonot, Yuval Karni, asegura que los resultados pueden hacer «muy difícil» para Netanyahu la formación de gobierno, que podría ser una coalición débil de 63 diputados (en una cámara de 120) compuesta por no menos de siete partidos pequeños, cada uno de los cuales llegará con sus propias demandas.
Maariv da unos resultados parecidos, con un bloque de derecha con posibilidad de gobernar con 64 escaños, pero advierte que los cuatro partidos que esperan tener 4 escaños, podrían perderlos con pequeñas variaciones de los porcentajes de voto.
«La participación en el día de elecciones de varios grupos de población, especialmente los rusos y los árabes, tendrá un impacto decisivo en la formación de los bloques», lo que definirá si es Netanyahu o Gantz a quien se encargue la formación del próximo gobierno. EFE y Aurora