En la Agadá (libro que se lee durante la noche de Pesaj) recordamos las Diez Plagas con las que D-os afligió a los egipcios. El Toldos Adam cita un midrash (relato o desarrollo talmúdico) donde se explica cómo las plagas, al igual que todos los castigos y recompensas de D-os fueron propiciadas bajo el principio de “medida por medida”. Enumera las crueldades cometidas por los egipcios que cada plaga vino a “vengar.”
1) Los egipcios hacían a los judíos cargar agua y les ponían trabajos tan exhaustivos que no les daban tiempo de bañarse, por ello el agua se convirtió en sangre.
2) Los egipcios gritaban a los judíos día y noche; no les permitían descansar un solo instante, por lo cual fueron castigados con ranas que los despertaban día y noche.
3) Los obligaban a limpiar los mercados, las calles y los excrementos de los animales; actividades que favorecían el crecimiento de piojos en los judíos; por eso los egipcios fueron castigados con piojos.
4) Los hacían capturar fieras salvajes obligándolos a arriesgar sus vidas, por ello surgió la plaga de las fieras.
5) Los obligaban a realizar los trabajos que los animales hacían, como jalar carros y arar la tierra, por eso sus animales murieron.
6) Pegaban a los judíos hasta que sus cuerpos se llenaban de moretones, llagas y ampollas, por lo cual fueron castigados con ampollas.
7) Les pegaban con piedras y fueron castigados con granizo; piedras de hielo (en el libro de Yoshua se les llaman piedras).
8) Les obligaron a cultivar campos ajenos, cuidar los granos y los árboles, por lo que sus frutos fueron afectados.
9) Oscurecieron los ojos de Israel con tristeza y fatiga, así que fueron castigados con oscuridad.
10) Finalmente atacaron a Israel; a quien D-os ha llamado “mi hijo, mi primogénito,” por lo cual sus primogénitos murieron.
En la Agadá, también se nos dice que no importa cuántos conocimientos tengamos ni que tan doctos seamos en el tema; es una mitzvá (mandato) muy grande relatar el Éxodo de Egipto en la noche del seder, entre más uno se extiende en su relato más “digno de alabanza” se vuelve. La traducción a este concepto es imprecisa, aquello que traducimos como “digno de alabanza,” en hebreo se dice “meshubaj” proviene de la palabra “shevaj,” que se refiere al incremento y mejora del campo, el viñedo o el huerto; incluso a un éxito financiero. “Shevaj” es ganancia.
“Vean esto es ‘meshubaj’”: La Agadá nos está diciendo que si pasamos tiempo extra hablando del Éxodo a nuestros hijos; retratando ávidamente para nosotros y las demás personas lo que significa pasar de la esclavitud a la libertad y convertirnos en Su Nación, recibiremos grandes dividendos; habrá una gran ganancia. Nosotros y nuestra familia recibiremos inspiración, no sólo durante Pesaj, también a lo largo de todo el año.
Nuestros Sabios también nos dijeron que las recompensas de D-os son mucho más grandes que Sus castigos. Todo es conducido bajo el parámetro de “medida por medida,” pero hay una medida estricta y una medida generosa, la última es usada para las bendiciones. Si las plagas que afligieron a los egipcios nos parecen duras, debemos recordar que las bendiciones de D-os serán mucho más grandiosas. Cuando hablamos “de más” sobre el Éxodo de Egipto en el seder de Pesaj, seremos cuantiosamente recompensados, nos dice la Agadá.
Fuente: torah.org