El gobierno de Rusia pareció entusiasmado el lunes acerca de una eventual mejoría de las relaciones con EE.UU., después que la investigación del fiscal especial Robert Mueller no encontró evidencia de que el presidente Donald Trump o sus allegados conspiraron o coordinaron con los rusos para interferir en las elecciones presidenciales de 2016.
Tanto medios rusos como autoridades comentaron el informe: «Los resultados de la investigación de Mueller son una desgracia para Estados Unidos y su élite política”, tuiteó Alexei Pushkov, presidente del Comité de Información del Consejo de la Federación. «Se demostró que todas las acusaciones eran inventadas».
La agencia Reuters informó que el lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, instó a Estados Unidos a que reconozca formalmente que no hubo colusión entre Rusia y la campaña de Trump en las elecciones de 2016 luego del informe de Mueller.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, desestimó el informe en una conferencia telefónica y dijo que Rusia nunca había interferido y no tenía planes de interferir en los asuntos internos y elecciones de Estados Unidos o de otros países.
«Es difícil encontrar un gato negro en una habitación oscura, especialmente si no hay un gato», dijo Peskov a periodistas.
Las agencias de inteligencia de EE.UU. habían dicho poco antes de que Trump asumiera el cargo en enero de 2017 que Moscú se había entrometido en las elecciones presidenciales con una campaña de piratería de correos electrónicos y propaganda en línea dirigida a sembrar discordia en EE.UU.
Al comentar sobre la posibilidad de una mejora en los lazos con Estados Unidos luego de la conclusión del informe de Mueller, Peskov dijo que el presidente Vladimir Putin había declarado en repetidas ocasiones que estaba dispuesto a reforzar las relaciones.
«En este caso, el balón está absolutamente en su cancha. Se le dio a Trump en Helsinki», dijo Peskov, refiriéndose a una cumbre entre Putin y Trump en la capital finlandesa en julio de 2018.
La investigación que lideró Mueller duró 22 meses. Pese a que no hay evidencia de colusión, el resumen publicado no absolvió sin embargo al presidente Donald Trump de comportamiento inadecuado hacia Rusia.
La investigación llevó a que 34 personas, incluyendo seis asesores de Trump, fueron acusadas. De ellos, 25 son rusos señalados por interferir en la elección por hackear cuentas del partido demócrata y por armar una campaña en redes sociales con la intención de generar desinformación en internet.
Las autoridades rusas descalificaron la investigación del fiscal especial en los últimos meses, indicando que la intención de los demócratas era la de acrecentar el sentimiento antirruso en EE.UU.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación, Konstantin Kosachev, dijo que la investigación y las discusiones en torno a ella se basaron en «dos años de incesantes mentiras».
(Con información de Reuters y AP)