El papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, quien está siendo investigado por la justicia de ese país por acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales a niños y adultos por parte de sacerdotes.
En su lugar, el pontífice designó al obispo Celestino Aós Braco como el encargado de la arquidiócesis de Santiago, mientras se oficializa el nombramiento de un nuevo arzobispo.
Aós se desempeñaba como obispo de Copiapó, en el norte del país.
El anuncio de la decisión papal se produjo después de que este viernes una corte chilena rechazara una petición de sobreseimiento definitivo hecha por la defensa de Ezzati.
Sin embargo, Jaime Coiro, portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, dijo en declaraciones a radio Cooperativa, recogidas por la agencia de noticias EFE, que la decisión del pontífice no guarda relación con lo sucedido en el ámbito judicial chileno.
«El Vaticano y el papa siguen con preocupación e interés las noticias de Chile, pero un nombramiento así no se decide esperando un sobreseimiento que se conoce a media mañana, esto venía en proceso los últimos días», señaló el religioso.
De acuerdo con Coiro, Ezzati, quien tiene 77 años, había presentado su renuncia por motivos de edad a los 75 años, pero el papa había postergado su pronunciamiento.
Según el diario La Tercera, la fiscal Andrea Rocha, a cargo de la causa, aseguró el viernes que hay diligencias pendientes y que «vamos a seguir investigando todo el período que el señor Ezzati ha sido arzobispo de Santiago».
El sacerdote ha negado que haya encubierto abuso alguno. De hecho, su abogado, Hugo Rivera, dijo en diciembre que «no existe antecedente alguno que permita imputar al señor cardenal la calidad de encubridor de abuso sexual», informó ese periódico.
Más de 150
El caso del cardenal forma parte del escándalo de abusos sexuales que ha sacudido la iglesia católica chilena en los últimos años.
En total, más de 150 miembros de la Iglesia Católica chilena están siendo investigados por supuestamente cometer o encubrir abusos sexuales, algunos de los cuales se remontan a la década de los 60.
En esta foto de 2015 se observa al papa Francisco junto a Ezzati en un encuentro celebrado en el Vaticano.Es un escándalo que ha atormentado el papado de Francisco y que tiene en crisis a la iglesia chilena.
En mayo, en una dimisión masiva sin precedentes, los 34 obispos de Chile ofrecieron su renuncia al pontífice por el caso del obispo chileno Juan Barros, acusado de encubrir abusos sexuales.
Los obispos también pidieron perdón a Chile, a las víctimas de abusos y al Papa por el escándalo.
En julio, el excanciller del arzobispado de Chile, Óscar Muñoz Toledo, fue detenido tras ser acusado de siete casos de abuso sexual a menores, según informaron fuentes judiciales.
En enero de 2018 Muñoz se había autodenunciado por abusos ante la Oficina Pastoral de Denuncias del arzobispado de Santiago y fue separado de su cargo dos semanas antes de la visita a Chile del papa Francisco, que se produjo ese mismo mes.
Muñoz era el encargado de recibir las denuncias en el Arzobispado de Santiago sobre casos de abuso sexual en la iglesia y además era asesor directo de Ezzati, entonces titular del arzobispado.
En junio, la Fiscalía ordenó la incautación de documentos y ordenadores en el obispado de la ciudad de Rancagua y en el Tribunal Eclesiástico, en Santiago.
Con ello se buscaba encontrar expedientes canónicos, investigaciones previas y antecedentes que tuvieran relación con denuncias contra un grupo de sacerdotes de la región de O’Higgins que presuntamente integraban un grupo de abusadores conocido como «La Familia», en un caso en el que 14 curas fueron suspendidos.
fuente:bbcmundo