El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, llegó de visita a Israel en el marco de una gira por el Oriente Medio que incluye paradas en Kuwait y el Líbano. Esta tarde, participó en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El primer ministro manifestó que trabajando mancomunadamente ambos países han logrado enormes logros y recordó el traslado de la embajada norteamericana: “Bajo el presidente Trump, la alianza trajo también el reconocimiento histórico de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada norteamericana a Jerusalén”.
Netanyahu añadió que ha llegado la hora de que Estados Unidos reconozca la soberanía israelí sobre las Alturas del Golán. “Apenas la semana pasada, descubrimos los esfuerzos de Hezbollah, con el financiamiento iraní, para establecer una red terrorista en Siria en la frontera con las Alturas del Golán. Pienso que por esa razón y por otros motivos ha llegado la hora de que EE.UU. reconozca la presencia de Israel en el Golán que pertenece oficialmente a Israel”. Según las evaluaciones, la Administración Trump está considerando positivamente anunciar que reconoce al Golán como parte del Estado judío antes de las elecciones del 9 de abril en Israel.
Pompeo agradeció a Netanyahu y puso de relieve que el objetivo de su visita es promover los esfuerzos norteamericanos para construir una alianza regional contra las amenazas de Irán. Pompeo se refirió a la Conferencia de Varsovia para la Paz y la Seguridad del mes de febrero pasado, en la que participó Netanyahu junto con varios líderes de los países árabes: “Más de sesenta países se reunieron en Varsovia y fue un conferencia histórica”.
“Israel discutió con los líderes árabes sobre el terrorismo, y la detención de la campaña de destrucción de Irán en la región. Jared Kushner y Jason Greenblatt se reunieron con líderes de los países de la región con ese motivo. Nuestra posición es que la región precisa un diálogo abierto y un intercambio de ideas para conseguir una paz de largo aliento entre Israel y los palestinos”, aseveró Pompeo.
Antes de arribar al país, Pompeo negó que su visita en estos momentos, en vísperas de las elecciones en Israel, constituya una intervención en la política israelí y dijo que llegó a Jerusalén debido a la importancia de las relaciones entre ambos países. No obstante, el secretario de Estado no tiene programado encontrarse con los rivales políticos de Netanyahu durante su visita a Israel.
En esta segunda etapa de su gira por Oriente Medio tras pasar por Kuwait, Pompeo celebró el apoyo miliar «sin igual» a Israel, respaldó su «derecho a defenderse» y se mostró a favor del reciente despliegue en el país del escudo antimisiles de Defensa Terminal Áerea a Gran Altitud (THAAD) contra «las amenazas a las que hace frente en Gaza, Siria y cualquier otro lugar», dijo en rueda de prensa junto a Netanyahu al término de su primera reunión
Pompeo subrayó la buena relación entre ambos países y destacó «la dedicación» de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, en la lucha contra el antisemitismo.
Netanyahu, por su parte, aplaudió los esfuerzos estadounidenses contra Irán y dijo que trabajan para contener «la agresión» de Teherán.
«La presión sobre Irán funciona, pero necesitamos aumentarla y expandirla, y juntos EE.UU. e Israel estamos trabajando en estrecha coordinación para hacer retroceder la agresión iraní de la región y de todo el mundo», enfatizó.
Pompeo y Netanyahu participarán también en Jerusalén en un encuentro multilateral con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, para analizar las cuestiones energéticas y de seguridad en el Mediterráneo oriental.
Con el viaje de Pompeo, EE.UU. quiere mostrar su «compromiso» con el fortalecimiento de sus relaciones con Kuwait, Israel y Líbano ( adonde viajará después), en lo que a seguridad regional, estabilidad y prosperidad económica se refiere, informó el Departamento de Estado.
«Unas asociaciones que permiten lograr objetivos compartidos» como la lucha contra el terrorismo, la expansión de los lazos comerciales, «la protección de energías globales» o la libertad religiosa en la región, se indica en un comunicado.
Según los observadores, la visita de Pompeo a Israel podría dar un «empujón» en las urnas a Netanyahu, quien se presenta a la reelección al frente del partido Likud en las elecciones generales del próximo 9 de abril.
El viaje del jefe de la diplomacia estadounidense precede solo en una semana al que hará el primer ministro de Israel a Washington para participar en la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Americano-Israelí (AIPAC).
La Casa Blanca anunció hoy que Trump espera a Netanyahu los próximos días 25 y 26 para dialogar sobre «los intereses comunes y acciones en Oriente Medio».
Además, también en plena campaña electoral israelí, EE.UU. publicó recientemente un informe de Derechos Humanos en el que por primera vez hizo referencia a los Altos del Golán como «territorio controlado por Israel», en vez de «territorio ocupado».
Netanyahu ha instado en varias ocasiones a EE.UU. a que reconozca su soberanía sobre este territorio y el periodista israelí Barak Ravid comentó recientemente en el Canal 13 que algunos rivales políticos del actual jefe de Gobierno creen que Trump podría ceder en esta idea para impulsar la victoria de Netanyahu en los comicios.
Después de su primera jornada, Pompeo se reunirá mañana, jueves, con el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, y después se desplazará al Yad Vashem (Museo del Holocausto) para realizar una visita protocolaria.
El secretario de Estado llegó hoy de su viaje de Kuwait, el principal mediador para resolver la crisis que desde hace más de un año ha deteriorado las relaciones entre Qatar y los otros países árabes con los que mantiene una fuerte crisis diplomática (Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto).
En su visita a Kuwait, Pompeo examinó las posibles salidas a las crisis diplomáticas del Golfo y recalcó que todos afrontan «las mismas amenazas», entre las que citó los grupos terroristas Al Qaeda y Estado Islámico (EI), además de Irán.
Al término de su visita a Israel, Pompeo viajará a Beirut, el último destino de su gira para tratar con los dirigentes libaneses «los retos políticos, de seguridad, económicos y humanitarios» a los que hace frente el país. Aurora y EFE